Giuseppe Garibaldi

Sin Acritud…
Pilar Iznart Salto Olavarría Lozano Garibaldi (24/3/2023)
Giuseppe Garibaldi nació el 4 de julio de 1801 en Niza, Francia, y murió el 2 de junio de 1882 (74 años) en Caprera, Italia.

Fue un general, político y patriota italiano. Se le considera uno de los “padres de la patria”; de Italia. Su apodo es Héroe de Dos Mundos, Europa y Sudamérica.

En 1827 participó en la guerra turco-rusa, navegando en un barco durante más de 10 años. En 1832, fue capitán de barcos mercantes y se unió a la marina de Cerdeña. Participó en un motín en el Piamonte, se destapó el complot y Garibaldi huyó, pero fue condenado a muerte por rebeldía en 1834, escapando a Sudamérica en 1836, donde residió hasta 1848.

Luchó en algunas guerras, siempre ayudando a personas que defendían la libertad, o la independencia, en Brasil y Uruguay, contra un dictador argentino, formando la Legión Italiana, con la que estuvo hasta 1846, y aseguró la libertad de Uruguay. Después de una serie de enfrentamientos victoriosos, fue hecho prisionero y severamente torturado.

En 1848 regresó a Europa, luchó en Lombardía contra el ejército austríaco, fue el primer paso para la unificación de Italia. Ese era su objetivo para los próximos 30 años.

En 1849 fue diputado republicano en la Asamblea Constituyente. Luchó contra los franceses y el ejército de Nápoles, para que Roma fuera una República independiente, fue el líder del Risorgimiento. Roma fue asaltada y Garibaldi vivió en San Marino, Tánger, Staten Island y Perú.

En 1854 regresó a Italia como líder del ejército de Piamontes, venciendo al ejército austríaco.

Tras establecer la paz en el norte de Italia, en 1860 venció en Sicilia y Nápoles, con su ejército de camisas rojas. En 1861, Italia era un nuevo reino.

Al estallar la Guerra Civil estadounidense en 1861, Garibaldi ofreció sus servicios como voluntario al presidente Abraham Lincoln. A Garibaldi se le ofreció un cargo de Comandante General en el Ejército de los EE. UU., y dijo:

“La única forma en que podía prestar servicio, como lo deseaba ardientemente, a la causa de los Estados Unidos, era como Comandante en Jefe de sus Fuerzas, que sólo iría como tal, y con el poder contingente adicional —que se regirá por los acontecimientos— de declarar la abolición de la esclavitud; que de poco serviría sin lo primero, y sin lo segundo parecería una guerra civil en la que el mundo en general podría tener poco interés o simpatía”.

Garibaldi estaba dispuesto a aceptar la oferta de Lincoln de 1862, pero con una condición: que el objetivo de la guerra fuera declarado como la abolición de la esclavitud. Pero en ese momento Lincoln no estaba dispuesto a hacer tal declaración por temor a empeorar una crisis agrícola. El 6 de agosto de 1863, después de emitida la Proclamación de la Independencia, Garibaldi escribió a Lincoln: La posteridad te llamará el gran libertador, un título más envidiable que cualquier corona y más grande que cualquier tesoro meramente mundano.

En 1871 luchó en la guerra franco-prusiana y fue Delegado de la Asamblea de Burdeos. En 1875 fue diputado italiano y renunció por motivos ideológicos.

Estableció operaciones de negocios comerciales con Nicaragua, Panamá, Chile, Perú, Manila, China, Filipinas, Australia y los Estados Unidos de América, entre otros países.

Hay monumentos de Garibaldi en Italia, Washington D.C., Montevideo, Buenos Aires, Staten Island, Rusia y un asteroide lleva su nombre.

Estaba casado con Anita, una brasileña revolucionaria, como él y tenían 4 hijos. El más joven, Ricciotti, es mi tatarabuelo.

Pilar Iznart

Nota:
En resumen, Giuseppe Garibaldi, que tuvo tres esposas, e hijos unos cuantos, tuvo con su primera mujer Anita, brasileña y guerrera como él, cuatro hijos también guerreros, los dos varones, el mayor, Menotti, nació con la cabeza deformada, fruto de una caída a caballo de Anita en una batalla, y Ricciotti (1847-1924), que nació en Uruguay, fue general y político.

Bianca era su hija, que se casó con el español Arturo Iznart, padre de mi abuelo, de mismo nombre y apellido. Bianca murió en el parto muy joven y su marido Arturo, que era gobernador de la Tabacalera en Manila, cuando Filipinas era colonia española. Murió en el naufragio de un buque en uno de sus viajes a España, dejando huérfano muy pequeño a mi abuelo Arturo, que fue criado por su tía Enriqueta, hermana de Bianca y su esposo, Adolfo Vallespinosa Vioz, encargado del Ministerio de Gracia y Justicia en la dictadura de Primo de Rivera y que no tenían hijos.

Mi abuelo era Arturo Iznart Garibaldi, abogado del Estado y yo llevo el apellido Garibaldi en quinto lugar y sus genes guerreros, que me afloran de vez en cuando.