Opositores guineanos tras conocer el resultado del debate de la PNL

Mi Columna
Eugenio Pordomingo (12/5/2023)
En un artículo publicado el pasado 8 de mayo, comentamos acerca de una sesión que iba a celebrar la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, para debatir la PNL relativa a la “persecución la dictadura lleva a cabo contra la oposición guineana”.

Como estaba previsto, la sesión de la Comisión de Interior dio comienzo al debate –hubo miembros de la oposición de espectadores- sobre el mencionado Proyecto No de Ley que, curiosamente, fue votada por unanimidad, mediante la cual la Comisión insta al Gobierno de España a implicarse –hasta ahora que sepamos no lo ha hecho- para que Teodoro Obiang Nguema libere a los cuatro opositores del MLGEIIIR (Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III República).

La decisión ha sido oportuna, correcta y justa, aunque tardía, muy tardía, pero no vamos a entrar en los vericuetos del por qué ni a causa de qué se produce ahora, casi cuatro años después del secuestro que padecieron cuatro miembros de esa asociación guineana. Tiempo habrá para ello.

La aprobación de esa PNL –no es vinculante- apunta a que el gobierno de Pedro Sánchez va a intentar conseguir la liberación de los secuestrados (Martín Obiang Ondo Mbasogo, Feliciano Efa Mangue y Bienvenido Ndong Ondo), uno de ellos ¿falleció? en prisión (Julio Obama Mefuman).

La unidad que ha habido en esa comisión es importante. Y, por supuesto, al dictador no le ha hecho ninguna gracia lo acordado, según nota de “respuesta”  de la dictadura guineana. Ahora, a la espera de lo que haga el gobierno de Pedro Sánchez.

Este breve texto quedaría inconcluso si no aporto alguna precisión que considero más que importante, oportuna y aclaratoria. Y es que cuando me llegó la noticia del secuestro, facilitada con datos que no dejaban lugar a dudas del trágico hecho, inmediatamente la publicamos en Espacios Europeos.

A partir de ahí, y durante mucho tiempo, hemos estado denunciando lo ocurrido. Labor de alto riesgo, no hay duda, y casi lo hicimos en solitario. Fundamental fue la ayuda y colaboración de dos personas –sobre todo una- del entorno familiar y político de los secuestrados.

Durante mucho tiempo, años, hubo un silencio sepulcral de la mayoría de la oposición guineana. Los motivos eran, por entonces,  varios, y de momento no los desvelaremos. Los medios de comunicación, Congreso de los Diputados, Senado y un largo etcétera, en el que incluyo a la Unión Europea, hicieron otro tanto.

Una sucia labor de zapa, unida a una frágil probidad de algunos fue lo que condujo al éxito de aquellos que tenían por misión no molestar al régimen guineano y no airear los trapos sucios de otros muchos.

Los 36 miembros de la Comisión de Interior  han apoyado, con idénticos argumentos, la PNL. Y es que la mano y profesionalidad del presidente de esa comisión, diputado José Luis Ábalos, dan para mucho.  El 17 de agosto de 2921 comentamos lo siguiente: “Pero el corazón nos decía una cosa y la razón otra. No pusimos a pensar y a nosotros acudieron recuerdos. Uno de ellos, que Ábalos participó en el año 2016 en las “conversaciones de paz” en Colombia, entre la guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano. Ábalos fue “observador internacional” –no se sabe bien quién o quiénes nombran a estos observadores-, cuyo resultado ha sido nefasto, sobre todo para los milicianos de las guerrillas que han ido cayendo a mansalva, excepto los que se han plegado a los corruptos gobiernos colombianos”.

Por entonces, Ábalos era conocido como  «comandante Ábalos», apelativo que le puso la guerrilla colombiana; su trabajo profesional de intermediación se extendió por Hispanoamérica a través de asociaciones y otras entidades, entre las que está la agencia alemana GTZ. Llamativo es que desde Moncloa se “corrigió” el CV de Ábalos, para eliminar su trabajo en GTZ por razones que llaman poderosamente nuestra atención.

A buen entendedor pocas palabras bastan.