espacioseuropeos.com (24/9/2008)
En respuesta a los correos electrónicos y llamadas telefónicas que hemos recibido, en relación con el artículo «Saneamiento masivo para responder y prestar servicios mínimos a las poblaciones en situaciones de Catástrofes Humanitarias y Desastres», publicado el 10 de este mes, hemos considerado conveniente la publicación de una carta que, en su momento,  se envió a los medios de comunicación.

El 10 de agosto de 2004 moría en un extraño «atropello» en Malabo, mientras practicaba footing, el doctor Elías Maho Sicacha, Presidente de la Cruz Roja de Guinea Ecuatorial. Que sepamos su muerte no se investigó ni nadie movió un solo dedo por esclarecer lo que todos saben que sucedió. Pocos días antes de su muerte, el doctor Sicacha había enviado un dossier a ciertos organismos internaciones sobre la situación de las cárceles en Guinea Ecuatorial, en el que pormenorizaba sobre los malos tratos infringidos a presos políticos y de conciencia.

Pocos días antes, el doctor Sicacha había visitado en la cárcel de Black Beach a Weja Chicampo, Coordinador General del MAIB (Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko).

Conmocionados por la muerte del doctor Sicahca, un grupo de personas se pusieron a trabajar para dar a conocer lo sucedido a la sociedad española, especialmente a las instituciones, pero la respuesta fue, por este lado, más que negativa: Silencio total. Se organizó una misa en Madrid, que trataron de boicotear, y posteriormente se dio cuenta de todo ello a los medios de comunicación. He aquí la carta…

Carta dirigida a los medios de comunicación e instituciones españolas

Un antes y un después de la misa por el doctor Elías Maho Sicacha, muerto en Malabo

Eugenio Pordomingo (16/9/2004)
Los agoreros son unos pájaros que lo ven todo negro. Son pájaros fúnebres, pesimistas. Sobre todo si ellos no han participado en algo o no se les ha ocurrido.

¿A cuento de qué viene esto? Pues, simplemente, a la organización de esa Misa. Su convocatoria fue una casualidad, a pesar de que estaba en el ánimo de muchos. Un amigo lo comenta a otro. Y éste, a su vez, pone en marcha una cosa tan simple, e importante a la vez, como es la celebración de una misa.

Unas personas se ponen a trabajar en ello. Sin subterfugios, ni dobles intenciones. Tampoco, claro, sin subvenciones, como otros… Se distribuye por internet la carta enviada por Eugenio Pordomingo al Presidente de Cruz Roja Española. Al Presidente de este organismo, se le entrega por correo. Esa misiva se ha enviado a SM el Rey de España, Congreso, Senado, instituciones españolas, personalidades, y un largo etcétera.

A continuación se solicita la celebración de la misa en la Parroquia del Inmaculado Corazón de María. Los hermanos claretianos acceden encantados ¿cómo no, cuando su presencia en Guinea Ecuatorial data de hace muchísimos años?

Rafi de la Torre y Eugenio Pordomingo se ponen a trabajar. Las tareas son simples, enviar correos electrónicos y llamar por teléfono. Parte de los asistentes a la Misa también ayudaron, y mucho, para que todo saliera bien.

Las dudas revolotean en algunas mentes ¿qué intenciones tienen los que convocan? ¿Será idea de Obiang? ¿Se le habrá ocurrido al Senador Laborda? Algunos hasta piensan que ha sido obra de C.N.I.

Nada de eso. La apuesta no ha resultado acertada. Fue, repito, una cadena de ocurrencias y ganas de rendir un homenaje al que fuera Presidente de la Cruz Roja de 1 Ecuatorial.

Tanto en España como en Guinea alguien se ha dedicado a enviar por correo electrónico sugerencias de que nadie asista; en algunos teléfonos móviles había un mensaje similar.

¡Que más da! Ya sabemos que uno de los deportes preferidos por el ser humano es poner al otro «a parir», y  mejor si no lo conoce, si no sabe cómo es, ni que respira. Hay que difamar y putear como sea y a costa de quien sea. «Caña al mono hasta que se rompa la cadena», decían los titiriteros, a la vez que fustigaban al simio o a la cabra, para que diese saltos, mientras ellos pasaban el «platillo» para recoger unas monedas…

A pesar de todo, la misa se celebró, oficiada por un cura guineano que dentro de pocos días se va al Vaticano. Joven promesa la de ese guineano. Atención, puede ser el primer cardenal ecuatoguineano. Solo espero que su valentía, honestidad no sean absorbidas por la diplomacia vaticana.

Para colmo de los agoreros hubo hasta un coro de mujeres ¡Como cantan! Que delicia escucharles…

Allí nos juntamos blancos y negros en una simbiosis fraternal. Celestino Okenve, Miguel Eson, Marcos Manuel, Justo Bolekia, Ramón Nnar, Estanislao Esono, Severo Moto, Aquilino Nguema Nchama, y varios blancos… Hasta estuvo Jesús Arapiles, presidente de la OND Derechos del Hombre…

La relación de nombres es larga, que me disculpen  los que no aparecen. Eso es lo de menos.

Por supuesto, que a esta convocatoria acudieron extraños personajes de la información y otros que merodeaban fuera… Es su trabajo, no hay que alarmarse. Son «asesores», que «desean el bien de los guineanos»…

El ambiente fue grato y la misa muy emotiva. Pequeñas anécdotas no merece la pena comentarlas, pues los pájaros agoreros las utilizarían como carnaza…

El ambiente de la noche madrileña propició una larga velada entre algunos de los asistentes. Deseos y proyectos se mezclaron con una nueva cita. Está nueva cita, de carácter lúdico, será convocada, también, de forma anónima, entre todos, sin firmas. Será, simplemente, una reunión de amigos con una causa común: que Guinea vea de una vez la libertad.

Pero casi se me olvida. Noté la falta de un representante de la Cruz Roja Española. Tampoco estaba nadie de la empresa REPSOL -que tanto debe al pueblo de Guinea Ecuatorial-; tampoco nadie de los bancos Rigss y Santander Central Hispano, donde según la Comisión del Senado USA, que investiga las cuentas del Presidente de la República de Guinea Ecuatorial, éste almacena parte de los dólares del pueblo guineano. No estuvieron, por supuesto,  ningún representante oficial de la Iglesia Católica, a los que se invitó. Las instituciones españolas, que lamentable y vergonzoso, no aparecieron. Ni Laborda, del PSOE, ni Elorriaga del PP, tuvieron tiempo de estar allí. Las directrices son otras… 

«Materia Reservada», todo sigue igual que siempre; bueno, peor. En plena democracia -eso se dice-, hay un silencio sepulcral sobre todo lo que acontece en Guinea Ecuatorial. Los medios de comunicación callan; las emisoras de radio están mudas; las televisiones no ven nada…

¿Qué pasa? Madrid, un simple ejemplo, fue un hervidero de noticias porque una joven escolar musulmana se negaba a ir al instituto sin velo. Durante varios días los medios de comunicación se «entregaron» a la vorágine informativa…

Sin embargo, muertes, torturas, encarcelamientos, expolios, atropellos, no tienen un espacio en radios, periódicos o televisiones…

¿Qué está pasando…?