espacioseuropeos.com (4/7/2010)benjamin-netanyahu-y-mahmud-abbas
Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí se sigue negando a pedir disculpas a Turquía por el ataque que, un grupo de comandos del ejército de Israel, llevó a cabo contra la llamada Flotilla de la Libertad, asimismo, se niega a compensar a las familias de los muertos habidos en el ataque y a los numerosos heridos. No obstante, Netanyahu afirma estar interesado en «normalizar relaciones mutuas», de acuerdo con el contenido de una entrevista realizada al primer ministro israelí en el canal 1 de Israel, de acuerdo con la información facilitada por  la agencia RIA Novosti.

 «Israel no puede disculparse por el hecho de que sus soldados se vieron obligados a defenderse contra una muchedumbre que por poco los linchó», afirmó el ministro israelí. Respecto a compensaciones económicas, Netanyahu afirmó tajante: «Ni hablar». Para añadir: «Israel no puede disculparse porque sus soldados fueran atacados por una turba que casi los mata. Dicho esto, lamentamos la pérdida de vidas humanas».

A pesar de la negativa del Gobierno de Israel a reconocer su error y al pago de alguna compensación, Turquía espera una disculpa oficial israelí por el ataque que en el mes de mayo sufrió la Flotilla de la Libertad, en el que murieron al menos nueve ciudadanos turcos.

Durante la celebración del foro «Turquía en Europa» que se celebra en Estambul, el ministro de Estado y Principal Negociador turco, Egemen Bağış, reiteró la postura de su gobierno acerca de que Israel debe pedirles disculpas: «Se hallaron 30 balas en los nueve cuerpos de los turcos atacados en el barco», afirmó ayer el político turco, tras lo cual manifestó: «Turquía pide una disculpa».

El miércoles pasado, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmed Davutoglu, y el ministro israelí de Industria y Comercio, Benjamin Ben-Eliezer, mantuvieron con toda la discreción posible una entrevista en Bruselas donde trataron de situación por la que pasan las relaciones entre los dos países.

No hay que olvidar que, en estos momentos, la máxima prioridad del gobierno turco -no de su población ni de la europea- es su adhesión a la Unión Europea. Algo que persigue Estados Unidos y el Reino Unido, su brazo político en la UE, olvidando que Turquía es un país asiático y cuyas raíces son muy distintas a las de la mayor parte de los países europeos, a pesar de los intentos por hacérnoslo olvidar a base de alianzas de civilizaciones y de «memorias históricas» que ocultan muchos hechos.