Europa
espacioseuropeos.com (11/12/2011)

David Cameron, Premier británico
David Cameron, Premier británico


Tan sólo 23 países de los 27 que integran la UE, llegan a un acuerdo fiscal para reforzar para reforzar la UE, que ha sido rechazado por el Reino Unido. El pasado viernes, 23 países acordaron ese pacto fiscal que afectará a 17 miembros de la Eurozona y a otros seis del bloque. Aparte del rechazo del Reino Unido, Hungría, Suecia y República Checa han planteado una serie de condiciones.

El acuerdo no se logró hasta la madrugada del viernes, ya que las diferencias entre los países que integran la UE eran muy importantes, en especial con el Reino Unido, que se negó a sumarse al plan defendido por Sarkozy y Merkel.

Cameron, premier británico ya había anunciado vetar un cambio en el tratado europeo que no tuviese en cuenta  los intereses de su país, el mayor distrito financiero del mundo: «Si no podemos obtener salvaguardas, es mejor quedarse afuera», dijo, posiblemente presionado por el ala más euroescéptica de los conservadores.

Con la resolución del pasado viernes, quedan en evidencia las divergencias entre los países que integran la UE, dando así lugar a una Europa de dos velocidades. Una de ellas, formada por los 23 países que aprobaron el pacto fiscal y, por otra, a Gran Bretaña, Hungría, Suecia y República Checa.

No todo fueron parabienes. A pesar de las declaraciones de Merkel, afirmando que  había sido un «buen resultado», la bolsa no mostró subidas, más bien al contrario.

Los dos países, Francia y Alemania,  impulsores del nuevo acuerdo abogan por un endurecimiento de la disciplina fiscal, a través de una reforma del Tratado de la UE. La actual reforma contempla imponer sanciones para los países infractores, cuyo déficit supere el 3% del PIB. Las sanciones podrán ser impuestas de forma automática.

Otra faceta del acuerdo ahora en vigor es que el Banco Central Europeo (BCE) controlará el fondo de rescate europeo (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad Económica (MEEE), previsto para el mes de julio de 2012, dotado con más de 500.000 billones de euros.

La decisión de David Cameron puede suponer que el Reino Unido quede aislado del resto de los países de la UE, además de acarrearle problemas dentro de la coalición gubernamental. No obstante,  no debemos olvidar que el Reino Unido actúa como un verdadero caballo de Troya de Estados Unidos dentro de Europa, competidor económico y político, se diga lo que se diga, del viejo Continente.

Cameron comparecerá mañana lunes en la Cámara de los Comunes para dar explicaciones sobre la jornada del viernes en Bruselas, y no se descarta que un sector de los conservadores pida la convocatoria de un referéndum para salir de la UE.