España
espaioseuropeos.com (28&3/2012)
No es de extrañar que estemos en crisis. Aunque, claro, siempre les toca a los mismos padecerla. Otros, sin embargo, a costa del erario público, siguen dilapidando las arcas públicas. Ahora -de nuevo- le ha tocado al ex presidente del Congreso José Bono.
El asunto es que la Mesa del Congreso de los Diputados ha dado vía libre para autorizar un gasto de 82.600 euros destinados a pagar el retrato de José Bono, que pintará el madrileño Bernardo Torrens, que ya plasmó su arte con el retrato de Félix Pons. Así, dentro de poco, la abundante y costosa cabellera de Bono lucirá en la Galería de Retratos de Presidentes del Congreso con tremendo dolor para el bolsillo de los contribuyentes.
El precio del cuadro de Bono -como casi todo lo que él hace- es tres veces más caro que el que se hizo a su antecesor, Manuel Marín. Éste, menos dado al boato, se decidió por una fotografía, lo cual fue criticado por su sucesor en el cargo.
Varios medios de comunicación se hacen eco hoy de las numerosísimas criticas que inundan la red, en concreto Twitter, por el elevado costo del retrato de José Bono. En estos tiempos que corren, ¿no sería posible anular la decisión de sus Señorías presentes en la Mesa del Congreso?