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[SEPA] Diario el Peso (19/5/2014)
El 20 de noviembre de 2013, fue un día nefasto para el ex presidente de Ucrania, Víctor Yanucóvich, fecha en que su gobierno había suspendido la firma del Acuerdo de Asociación y Libre Comercio con la Comunidad Europea. Este episodio fue el hecho desencadenante de las protestas que comenzaron la noche interminable del 21 de noviembre de ese año. El descontento, fue inicialmente exteriorizado por estudiantes y parte del arco opositor, pero pronto fue embanderado por el grupo fascista “Pravy Sector” y el partido parlamentario de extrema derecha “Sbodova”.

La población de Ucrania se encuentra dividida entre dos sectores bien diferenciados. Por un lado alrededor de un 38% de la misma apoya una asociación con Rusia, aproximadamente un 37% prefiere como socios a la Unión Europea y el resto vive en la perplejidad de los fuegos cruzados de ambas preferencias.

El “Euromaidán” (así se llaman a estas manifestaciones que conforman una extraña mezcla de aspiraciones de índole europeísta, nacionalistas y ultraderechistas) ha derivado en una delicada crisis de proyección internacional, para algunos más importante, por sus posibles consecuencias, que las otras crisis políticas globales que la precedieron en el nuevo siglo (léase las de la “Primavera árabe”, entre las que se destaca últimamente el conflicto Sirio o el recrudecido del enfrentamiento entre las dos Coreas o la insinuada crisis entre Japón y China por unas islas en disputas al sur del archipiélago japonés, entre otros focos). El “Euromaidán” produjo el fin del gobierno de Víctor Yanucóvich el 22 de febrero de 2014.

Un hombre perseguido por su pasado
Víktor Yanucóvich
es un personaje controvertido, en su juventud 1967 estuvo en la cárcel, acusado de cometer el delito de “atraco” –artículo 144 del Código Penal de la RSS de Ucrania- como miembro de la banda delictiva “Pivnovka” y en 1970 fue condenado por el delito de lesiones en riña –artículo 141 del código penal ucraniano-).

En 2005, siendo primer ministro de Ucrania fue candidato a Presidente con el apoyo del Presidente Leonid Kuchma contra el candidato opositor Víktor Yúschenco. En un episodio confuso, los partidarios de Yanukóvich fueron acusados de recurrir al fraude electoral en su favor, declarándolo ganador. Ello provocó la denominada “revolución naranja”. Kiev, la capital ucraniana, fue el punto foco de la campaña del movimiento civil de resistencia, en el cual participaron miles de manifestantes diariamente, lo que derivó en la revocación por decisión del Tribunal Supremo de Ucrania de los cuestionados resultados de las comicios, llamándose a nuevas elecciones, en las cuales ganó el candidato opositor, viéndose Yanukóvich obligado a dimitir como Primer Ministro.

Tuvo su revancha en 2009 fecha en la que triunfó con un 52% de los votos por sobre Yulia Tymoshenko, asumiendo en 2010 como Presidente de Ucrania, en una gestión que tuvo un rápido deterioro y la virtud e unir a todo el arco opositor en su contra.

Tras el derrocamiento de Yanukóvich diversos grupos pro-rusos se manifestaron en contra del nuevo gobierno en Kiev y proclamaron sus anhelos de estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con la Federación Rusa.

Estas protestas fueron más intensas en Crimea en donde el 6 de marzo de 2014 las autoridades de la República Autónoma de Crimea convocaron un referéndum para el 16 de marzo. Previamente tanto la ciudad de Sebastopol (que tiene un status político propio), como el resto de la península declararon su independencia de Ucrania. Finalmente luego del referéndum, la península fue anexada a la Federación Rusia el 17 de marzo.

Ese episodio fue cuestionado en general por occidente, que encabezado por los Estados Unidos defienden la integridad del territorio de Ucrania considerando que el referéndum es ilegal.

A partir de este escenario, se fueron multiplicando los conflictos en diferentes regiones ucranianas, en tanto que en el concierto occidental numerosas sanciones políticas y económicas fueron propuestas contra la Federación Rusa, entre ellas la expulsión de la exclusiva entente G8, que ya se transformó en G7.

Movimientos estratégicos de Estados Unidos
Estados Unidos enviaría al Mar Negro al portaviones USS George H. W. Bush junto a otras diecisiete naves y tres submarinos. En la actualidad está estacionado en el Mediterráneo oriental. El George H. W. Bush transporta 90 aviones y helicópteros de varios tipos, y varios de la escuadra de F/A-18-E/F Super Hornet (que están entre los aviones de combate más avanzados del mundo. Uno de los submarinos es de la Clase Ohio con misiles balísticos (con 24 silos de misiles).

El 5 de marzo Turquía concedió el paso a un buque de guerra estadounidense sin nombre y (no al portaviones nuclear USS George HW Bush), pero posiblemente, a la fragata de misiles guiados USS Taylor.

El Pentágono anunció que enviaría seis aviones de combate y un avión de reabastecimiento de combustible para aumentar los cuatro que ya participan en la misión Policía Aérea del Mar Báltico.

Por otro lado siete F 16 estadounidenses estaban programados para participar en un ejercicio de entrenamiento en Polonia. El 6 de marzo, se anunció que 12 combatientes y 300 miembros del personal de servicio irían a Polonia.

Las autoridades estadounidenses atribuyen el aumento de los movimientos y reposicionamientos a “una implementación de ejercicios de rutina con los ejércitos de Rumania y Bulgaria”, ejercicios que se concretaron el día 12 de marzo.

También se ha denunciado la presencia de personal militar de la agencia militar privada estadounidense denominada “Black Water Worldwide” de la ciudad de Donetsk, ciudad ucraniana ubicada en las riberas del río Kalmust al noreste de Crimea.

En el otro extremo, aviones de la OTAN han comenzado a vigilar la frontera de Kaliningrado con Polonia y Lituania. También se ha denunciado la presencia de Drones MQ-5B (de vigilancia y ataque) sobrevolando el espacio aéreo de Crimea.

Por último el destructor USS Donald Cook ha cruzado el estrecho del Bósforo en dirección al Mar Negro. La maniobra se realizó en medio del agravamiento de la situación en el sureste de Ucrania. Según las autoridades estadounidenses, la presencia de su destructor es parte de los esfuerzos del Pentágono por mostrar “apoyo a los aliados de Europa del Este, preocupados por la concentración de las tropas rusas en la frontera con Ucrania”.

La situación en Ucrania se ha vuelto inmanejable para las partes en conflicto (Rusia, Ucrania y los Estados Unidos a través de la OTAN) en tanto la violencia se radicaliza en diversas partes del territorio ucraniano con muertos que suman varias decenas. La comunidad internacional está visiblemente fracturada lo que muestra el fin de la unipolaridad a favor de un multipolaridad frágil y violenta de los tiempos actuales.

Caos en Odessa: Incendio provocado atribuido a la Derecha cuyo saldo fue se con 46 muertes. Las autoridades anunciaron dos días de luto nacional por las víctimas de estos trágicos acontecimientos en la ciudad ucraniana.
Caos en Odessa: Incendio provocado atribuido a la Derecha cuyo saldo fue se con 46 muertes. Las autoridades anunciaron dos días de luto nacional por las víctimas de estos trágicos acontecimientos en la ciudad ucraniana.

Por ejemplo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China, condenó la “violencia extremista” existente en Ucrania pero reiteró la posición de su país sobre la no interferencia en los asuntos internos de otros país y el respeto a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania. El 4 de marzo, el Presidente Xi Jimping, expresó a Vladimir Putin, su confianza en la capacidad del Presidente Rudo para llegar a una solución política a través de las negociaciones con todas las partes involucradas. Afirmó que China apoya “todos los puntos de vista y los esfuerzos de mediación de la comunidad internacional hacia una relajación de la situación”.

Si bien numerosos columnistas chinos han manifestado que su país debiera apoyar abiertamente a Rusia y rechazar la presión de las potencias occidentales, el gobierno chino ha mantenido una postura neutral al respecto. El 15 de marzo, el representante de China en el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, se abstuvo de votar una resolución condenando el referendo en Crimea.

El 15 de marzo la representante argentina ante el Consejo de Seguridad de la ONU María Cristina Perceval votó a favor de una resolución patrocinada por Estados Unidos condenando el referéndum del 16 de marzo. Ella explicó que había votado a favor de la resolución, ya que afirmó “el principio de la integridad territorial y esto habría contribuido a un diálogo constructivo para lograr una solución pacífica que participen todos los actores políticos”.

Mientras tanto, instó a abstenerse de “acciones que pudieran obstaculizar una solución de este tipo”, y dijo que los ucranianos deben decidir sus propios asuntos. La Cancillería Argentina también afirmó que actuó “con cuidado de no mostrar una posición contradictoria respecto de la que mantiene en Malvinas”, un territorio reclamado por Argentina y donde celebro un referéndum en el 2.013 que el gobierno lo consideró como “ilegal”.

Por otro lado la Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner denunció el “doble estándar” o la “doble moral” de la política occidental cuando (luego de una reunión con el Papa Francisco en el Vaticano), declaró que, para los países occidentales, “un referéndum realizado por Crimea es malo, pero uno hecho por los kelpers es bueno…”.

El 2 de mayo el presidente interino ucraniano Alexander Turchínov ha informado que un número indeterminado de rebeldes prorrusos murió en una ofensiva del gobierno de Ucrania en la ciudad oriental de Sloviansk. En la operación también se cuentan numerosos heridos y detenidos. La ofensiva se produce luego de que ocurriera el derribamiento de dos helicópteros del ejército ucraniano, matando a un piloto y un mecánico. Rusia dijo que el uso del ejército ucraniano contra su propio pueblo está «llevando a Ucrania a la catástrofe», e instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a reunirse de urgencia este viernes.

Confusión: La situación en Sloviansk todavía no está clara. El gobierno de Ucrania indicó que la mitad de la ciudad está “bajo control” de unidades de su ejército, sin embargo Turchinov había asegurado también que la lucha contra las fuerzas rebeldes se había “complicado enormemente” por el hecho de que el conflicto en el este de Ucrania se está llevando a cabo en centros poblados. Dos efectivos del ejército ucraniano murieron en la operación de recuperación del control de la ciudad, dijo el mandatario, y acusó a las fuerzas prorrusas de esconderse detrás de civiles y rehenes. Turchinov añadió que todos los puntos de control prorruso en Sloviansk han sido recuperados, aunque los separatistas han dicho que todavía ejercen control sobre esa localidad.

De acuerdo a Paul Ronzheimer, periodista del diario alemán Bild, hay personas que se paran delante de los tanques ucranianos pidiéndoles retirarse, asegurando que ellos también son “separatistas” y que quieren “pertenecer a Rusia”. El corresponsal de la BBC Fergal Keane, reportó desde un puente a las afueras de Sloviansk, donde hay un enfrentamiento entre tropas ucranianas y rebeldes pro-rusos, y describió que la atmósfera es “tensa e impredecible”.

N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de Diario el Peso.