Elena Valenciano, eurodiputada socialista
Elena Valenciano, eurodiputada socialista

Europa
Alejandra Durrell (4/7/2014)
Una prueba más de que el bipartidismo español se ha unido en muchas ocasiones para “gobernar” juntos y “evitar incontrolados” es la posición que en el Parlamento Europeo adoptan PSOE y PP votando lo mismo en casi un 80% de las ocasiones. Ahora de nuevo la situación se repite. El recién elegido Parlamento Europeo ha votado esta semana para elegir a los presidentes de la Eurocámara y de la Comisión, votación en la que de nuevo se han unido populares y socialistas españoles.

Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE y portavoz socialista en el PE dio la siguiente explicación tras elegir al socialista Martín Schulz como presidente de la Eurocámara y al democristiano Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión:

«Las reglas de la democracia dicen que es importante construir en este Parlamento un sistema de funcionamiento posible. Hay que construir mayorías en esta Cámara. Para que sea posible que se escuche la voz de los ciudadanos, esta Cámara tiene que funcionar. Y para que funcione hay que construir mayorías»,

Esta explicación se la dio a Pablo Iglesias, líder de Podemos en el transcurso del debate que se originó sobre las prioridades de la presidencia italiana ante el pleno del PE. Iglesias interpeló a Valenciano, preguntándola si no le parecía “ligeramente incompatibles con pactar con los conservadores la votación de la presidencia de esta Cámara y de la Comisión Europea».

Allí acontece más o menos lo mismo que en España, lo que ocurre es que aquí parlotean y peroran con un lenguaje progresista, pero hacen lo que ni el PP se atreve. Por ejemplo, Felipe González desmanteló la industria nacional, arrancó vides y olivos, mató miles de vacas con el pretexto de que lo exigía la Unión Europea para que “entrásmos en la UE”; también con el pretexto de la modernidad y el europeismo creo la empresas de trabajo temporal, una de las mayores canalladas contra los trabajadores; nos metió en la OTAN cuando poco antes el PSOE se manifestaba en contra; amplió la presencia del Ejército de Estados Unidos en España; se cargó la división de poderes, etc., etc.

Después José Luís Rodríguez Zapatero para no dejarle en evidencia y no ser menos siguió la ruta marcada: machacó a los jubilados; aumento el paro de una forma desconocida hasta entonces; se entregó a Merkel y Sarkozy como un poseso; se plegó a Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental; abandonó a la oposición guineana a la vez que fomentó sus lazos con Obiang Nguema; regaló armamento a Marruecos incumpliendo la normativa internacional que prohíbe vender o entregar armas o munición a países en conflicto; compró 24 misiles Tomahawk por valor de72 millones de dólares; permitió a Estados Unidos para ampliar sus bases en Rota y Morón de la Frontera, además de permitir la instalación de una barrera antimisiles estadounidense en nuestro país sin consultarlo con el Congreso de los Diputados y mucho menos con la ciudadanía…

Ahora, tanto monta que monta tanto, PP y PSOE van de la manita para tratar de perpetuarse en el machito. Ahora el PSOE se queja de que los populares quieren, de cara a las elecciones municipales, que la lista más votada sea la que designe su alcalde, olvidando que en más de un programa electoral del partido ellos así lo querían.

Sobre los fondos de pensiones de los parlamentarios europeos metidos en SICAC, ¡qué decir! Ningún socialista ha dimitido. Por supuesto, los del PP tampoco.