espacioseuropeos.com (6/11/2008)
La «Obamanía» lo inunda todo. La elección de Barak Obama como presidente de Estados Unidos está siendo un acontecimiento mundial. En Kenia, por ejemplo, el presidente, Mwai Kibaki, ha declarado el día de ayer, 5 de noviembre, como Fiesta Nacional. Con este gesto, Kibaki, ha  querido responder a su población, que todavía, a estas horas, da muestra de su alegría por esa elección, cantando y bailando en las calles.

Las agencias de noticias comunican que en Nairobi y Kibera, dos de las poblaciones marginales más grandes de África, miles de personas festejaban en la calle la elección de Obama. En Kogelo, oeste de Kenia, localidad donde nació el padre de Obama, decenas de familiares se reunieron en casa de su abuela, Sarah Obama, para felicitarla.

La agencia DPA, quizás consciente de que la «Obamanía», es un auténtico dislate, y que nada va a cambiar en el mundo por la elección del nuevo presidente estadounidense, ha glosado así lo sucedido en Kenia: «Muchos kenianos consideran que la elección de un afroamericano a la Casa Blanca, aunque no implique cambios concretos para África, contribuirá a mejorar la autoestima de la población negra en todo el mundo».

Vivir para ver…