espacioseuropeos.com (31/1272008)
Cuatro personas murieron el pasado lunes en la ciudad de Saravan, al sureste de Irán, a consecuencia de un «inusual atentado suicida con bomba«, según la cadena de noticias estadounidense,  Democracy now.

El grupo sunita, Jundallah (Soldados de Dios), se adjudicó la responsabilidad del ataque a través de un comunicado. A pesar de ello, el gobierno de Irán ha responsabilizado a Gran Bretaña y a Estados Unidos de apoyar a este grupo con el objetivo de desestabilizar a la nación.

Este grupo comenzó su actividad a finales de 2005 con duros ataques al poder establecido en Irán, pero fue en 2007 cuando tuvieron lugar sus primeros atentados mortales. Las autoridades iraníes vinculan a Jundallah con Al Qaeda y, lo que es más curioso, con los servicios secretos de Estados Unidos.