espacioseuropeos.com (4/2/2009)
Tras una larga labor de investigación, agentes de la Guardia Civil procedieron ayer a la detención de 25 ciudadanos rumanos, presuntamente, miembros de una peligros banda sospechosa de asaltos varios domicilios y locales. La mayor parte de esos asaltos se produjeron en la Comunidad de Valencia, Baleares y Madrid.
La operación fue llevada a cabo por efectivos del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado y de las Unidades de Delincuencia Especializada de la Guardia Civil.
La banda desarticulada es, según fuentes de la Guardia Civil, una de las más organizadas y avanzadas tecnológicamente que operaban en España. Su jerarquía era estrictamente militar, con una «férrea disciplina y alto grado de especialización», que actuaban a través de pequeñas unidades por todo el territorio español.
La Guardia Civil se incautó de numerosos objetos que, presuntamente, habían sido sustraídos -en muchos casos de forma violenta- por este grupo de ciudadanos rumanos.
Entre la tecnología que empleaban para sus delitos, se encuentran inhibidores de frecuencia para inutilizar alarmas, equipos de ultrasonido de alta precisión para ahuyentar a perros guardianes, así como otro tipo de equipos para acceder con facilidad a los locales que iban a asaltar.
Una peculiaridad de esta banda es que contaban con numerosos «chivatos» que les facilitaban información de los sitios donde había buen botín, en general trabajadores que habían realizado reparaciones o desempeñaban servicios como empleados de hogar.
Las detenciones se llevaron a efecto en varias provincias a la misma hora. En la Comunidad de Madrid, una treintena de agentes, procedieron a la detención de 16 súbditos rumanos en seis domicilios diferentes. Al mismo tiempo, en Rumanía, la policía local asaltó algunos domicilios donde miembros de la banda almacenaban gran parte de los objetos robados.
Población reclusa rumana en España
En los últimos años, la población reclusa rumana ha aumentado de forma alarmante. En el año 2000, había un número escaso de reclusos de esta nacionalidad (no llegaban a 40), pero en la actualidad se acerca a los 2.000. La colonia rumana en prisión se ha convertido en el tercer colectivo extranjero con más presos en España. En la actualidad, los rumanos empadronados se acerca a los 800.000, algo más del 1.5 por ciento de la población de España, sin embargo supone el 3 por ciento del total de la población reclusa.
Desde nuestro punto de vista, una vez que los individuos detenidos hayan sido juzgados y condenados, deberían cumplir la pena impuesta en su país de residencia, al calor de la familia, entre sus compañeros y con un idioma que conocen. Así, los españoles, además de ahorrarnos gastos (centros penitenciarios, alimentación, funcionarios, sanidad, etc.), evitaríamos que al cumplir su condena, obtuvieran la residencia permanente en España o la nacionalidad.
La embajadora de Rumanía en España, María Ligor, manifestó ante la presentación de la campaña que «la percepción de los españoles hacia los ciudadanos venidos de su país es muy positiva cuando hay una interacción directa y negativa cuando la opinión es solo resultado de la información obtenida a través de los medios de comunicación».
En su momento, recomendamos a la embajadora María Ligor, y a su Gobierno, que en caso que tengan proyectada otra campaña publicitaria, se gasten ese dinero en retornar a los presos rumanos a su país (es un gasto muy importante para los españoles) y en contribuir a financiar en la debida proporción a los gastos de la Seguridad Social (Sanidad) de aquellos nacionales de Rumanía que se benefician de ella sin haber cotizado.
La embajadora de Rumanía en España, María Ligor, se preocupa mucho por mejorar la imagen de los rumanos en España, pero no de mejorar su situación. ¿Acaso ha olvidado que afirmó desconocer la situación en la que se encontraba el ciudadano rumano que se quemó ‘a lo bonzo’ en septiembre de 2007, cerca de la Subdelegación del Gobierno en Castellón? ¿Desconoce la señora embajadora la situación en la que se encuentran miles de rumanos hacinados en poblados marginales?
¿Se preocupa la embajadora por los numerosos menores de edad que practican la mendicidad por las calles de las ciudades españolas o por los innumerables inmigrantes que huyen de su país en busca de una mejor situación?
Noticias de referencia:
* «La permisiva España» acoge a los gitanos rumanos que Italia no quiere