espacioseuropeos.com (12/3/2009)
El Consejo de Derechos Hufosfatos-de-fos-bucraamanos, que continúa sus trabajos en Ginebra, aprobó las declaraciones escritas de la Fundación de Danielle Mitterrand, France Libertés (FDM), bajo el título «El saqueo de recursos Naturales del Sáhara Occidental» y el de la Federación Sindical Mundial (FSM), titulado «Situación de los trabajadores saharauis en los territorios ocupados del Sáhara Occidental».

En uno de los párrafos del escrito de denuncia de France Libertés  se puede leer: «Después de varias prospecciones en las que las empresas internacionales están involucradas, el saqueo de los recursos naturales del pueblo saharaui se extiende a muchos otros ámbitos como la pesca, las exportaciones de fosfatos, e incluso la venta de arena para la industria de la construcción de las Islas Canarias y para el desarrollo de playas de origen volcánico en Madeira (…) El último traslado de arena fue el 31 de mayo de 2008 y ha sido de 2.800 toneladas para reconstruir la playa Caheta dañada por un huracán».

La cuestión de la pesca ha merecido también la atención de esta fundación: «ya que constituye un ejemplo de la implicación de algunas potencias extranjeras en el saqueo de los recursos naturales del Sáhara Occidental».  Para esta fundación, «la Unión Europea ha firmado un acuerdo ilícito con Marruecos para explotar la rica pesca de las aguas territoriales del Sáhara Occidental. Las cifras muestran que se trata de un 1 200 000 toneladas de pescado capturado anualmente por los países de la UE en las costas de África y alrededor de 900 000 toneladas en la costa del Sáhara Occidental».

France Libertés  cifra el volumen de este negocio-expolio en más de «1.000 millones de euros, de beneficios para los que pescan ilegalmente en las costas saharauis. A ese saqueo se añade el uso masivo de redes que ponga en peligro la preservación de las especies marinas». Igual consideración le merecen los fosfatos, que son de interés para «la gran mayoría de los países. La producción de las minas de Bou Craa cuya explotación se había iniciado durante la ocupación española en 1970 ha llegado actualmente a 3 millones de toneladas contribuyendo significativamente a la renta nacional en este país desde el comienzo de la ocupación».

La Federación Sindical Mundial (FSM) denuncia en su declaración que «todos los saharauis que expresan su opinión política o demanden el respeto de los derechos humanos en los territorios ocupados saharauis son despedidos de su trabajo«, a la vez que añade que «toda consideración relativa a la protección de los derechos humanos en el Sáhara Occidental debe comenzar a partir de la afirmación de que el pueblo saharaui, acorde al derecho internacional, tiene el derecho legitimo a la autodeterminación, el derecho a disponerse de sí mismo y elegir libremente su destino», informó la agencia de noticias saharaui, SPS,