espacioseuropeos.com (2/4/2009)
Ayer en el Congreso de los Diputados, los periodistas se agolpaban para escuchar algún tipo de explicación de Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, acerca del senador y tesorero del PP, Luís Bárcenas Gutiérrez.
Rajoy, acosado a preguntas mientras entraba en el Congreso, guardo silencio sepulcral, abriéndose paso con una sonrisa temblorosa. Soraya Sáenz de Santamaría, con menos experiencia, balbuceó en dos o tres ocasiones algo ininteligible, pero no respondió a ninguna de las preguntas.
Hoy el diario «El Mundo» vuelve a la carga con más datos sobre la red, «operación Gürtel», supuestamente, mafiosa de corrupción de Francisco Correa. El diario menciona una «contabilidad B» de las empresas del grupo «pilotado por Francisco Correa«, que acumulaba «cada año unos ingresos ocultos al fisco de en torno a un millón de euros».
Pero, la verdad es que esa cantidad se nos hace pequeña, muy pequeña, sobre todo cada vez que nos llegan datos acerca de paraísos fiscales y bancos «esponjosos» que permiten la entrada de dinero a raudales sin el menor escrúpulo ni control.
El periodista Casimiro García Abadillo relaciona varias empresas, gestionadas por Pablo Crespo, integrantes de la «red», que se dedicaban a los menesteres de confeccionar facturas por servicios no realizados. Una de las empresas «generó facturas falsas por un total de 182.168 euros entre los meses de febrero y junio de 2006″. El resto de las empresas no se quedaron cortas, ya que «facturaron» más.
Varios políticos «populares» cobraban en dinero «B» sus servicios: Jesús Sepúlveda, Luís Bárcenas, Gerardo Galeote, Guillermo Ortega, Arturo González, Alberto López Viejo, Benjamín Martín Vasco, Alfonso Bosch y Pablo Crespo, fueron algunos de los beneficiados.
Los pagos de los que hasta ahora se han tenido conocimiento no sólo eran en dinero «negro», sino en suculentos regalos. Por ejemplo, a Sepúlveda, «además de regalarle un Range Rover 4×4 y facilitarle un Jaguar, le abonó los gastos de la comunión de uno de sus hijos». A Martín Vasco, la «red» corrió con los «gastos de su boda».
«EL Mundo» cuenta que al ex alcalde de Boadilla, una de las empresas de Correa, le «pagó dos trajes a medida y dos pares de zapatos«.
Pero la red mafiosa manejaba, además, otras cantidades ingentes de dinero negro: «ingresaba enormes sumas en un fondo de inversión del BBVA (oficina de Serrano, 32)», informa García Abadillo.
Pero, esta trama no es de ahora. Muchos de los inculpados por el juez Garzón ya llevaban tiempo en esos quehaceres de «generar» dinero. Las andanzas de Jesús Sepúlveda por Castilla y León, en busca de dinero para las arcas del PP, cuando Aznar, aspiraba a la presidencia de la Junta castellanoleonesa, y después, son bastante conocidas. Por aquellos días, Sepúlveda, se jactaba de su tren de vida y de su hermoso reloj «rolex«, que mostraba a los íntimos del partido. Pero, en ningún caso Ana Mato, entonces su esposa, no se enteraba de nada…
Y ¿qué decir de los pool de publicidad para las campañas electorales, merchandising, contrataos para organizar congresos y convenciones? Faltan todavía muchos datos, muchísimos… Por ejemplo, ¿es Francisco Correa el «jefe», el coordinador, de esta red? Lo dudamos…