Guinea Ecuatorial
espacioseuropeos.com (14/10//2009)
Con el título «España guarda silencio: Muertes y Torturas en Guinea Ecuatorial«, publicamos en febrero de 2005 un informe de Unión Popular de Guinea Ecuatorial (UP), que en aquella ocasión firmaba Laurentino J. Nsué Esono Mibuy, Coordinador en el Exterior de este partido. El informe aludido tenía como destino la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Ginebra), pero el Gobierno de España puso obstáculos para que se estudiase el «caso guineano». En consecuencia, el contenido de ese informe cayó en el olvido, aunque nosotros lo publicamos.
Ahora, de nuevo Unión Popular de Guinea Ecuatorial, bajo la presidencia de Faustino Ondó Ebang Nchama, lo ha actualizado con la intención de hacerlo llegar a las instituciones internacionales. He aquí el informe que hemos recibido hoy firmado por el presidente de UP, Faustino Ondó Ebang Nchama.
RESUMEN DE LA SITUACIÓN SOCIOPOLÍTICA Y DE LOS DERECHOS HUMANOS EN GUINEA ECUATORIAL
ANTECEDENTES
Desde hace más de 41 años, la República de Guinea Ecuatorial se encuentra sometida a un continuado régimen dictatorial. Los primeros once de ellos conocidos como la era Macías y los últimos 31 con el actual régimen presidido por Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
El ahora general Teodoro Obiang Nguema fue sobrino de tribu de Francisco Macías, su mano derecha en el Ejército y máximo ejecutor responsable de la mayor parte de las atrocidades cometidas durante la primera dictadura. Se hizo con el poder al derrocar y ejecutar a su pariente y protector, en el año 1979, mediante un golpe de Estado. Tras este golpe de Estado y el derrocamiento de Macías, en el que toda Guinea Ecuatorial y buena parte de la Comunidad Internacional depositaron grandes ilusiones y esperanzas, la acción de Obiang Nguema Mbasogo fue acogida como un bálsamo salvador por el sufrido pueblo ecuatoguineano.
Sin embargo, tras más de 41 años en el poder, Obiang Nguema Mbasogo no ha mejorado nada en cuanto al respeto de las libertades políticas. La situación económica del país convertido en el tercer productor del petróleo del África Subsahariana es caótica. En la actualidad, todos los recursos económicos y financieros del país se encuentran concentrados en manos del Presidente, de su familia y de algunos de sus más directos colaboradores. Entre todos no constituyen ni el 2% de la población, mientras la inmensa mayoría, el 98% de los ecuatoguineanos siguen sumidos en la más absoluta pobreza y miseria.
En todo este tiempo, Obiang Nguema y su régimen se han convertido en verdugos de los ecuatoguineanos, dedicándose sistemáticamente al hostigamiento de la población, a la represión de sus adversarios políticos a los que califica como enemigos del país, a las prácticas de corrupción y malversación de los bienes del Estado llegando hasta el grado de institucionalización, al uso de la tortura y la violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos como herramientas y métodos habituales de acción política.
Una de sus estrategias políticas consiste en el empobrecimiento de la población para garantizar la dependencia al poder político. Se fomenta el odio entre los ecuatoguineanos y se promueve los enfrentamientos tribales, regionales y étnicos. Mientras, el Presidente, su familia, los miembros del Gobierno y demás autoridades civiles y militares del Estado se dedican al saqueo y expolio del patrimonio nacional, a la corrupción y a la explotación irracional de los recursos naturales del país (petróleo, madera, gas, pesca, oro, etc.).
En teoría, Guinea Ecuatorial aparece como un país con una renta y unos indicadores económicos que le sitúan entre los Estados con unos índices de desarrollo más alto. Es actualmente uno de los mayores productores de petróleo del continente africano, además de la madera, oro y la pesca que exporta al exterior junto con los tradicionales productos agrícolas, cacao y café que constituyeron la base de la economía nacional desde los primeros años de la independencia.
El territorio de la República de Guinea Ecuatorial es rico en recursos naturales, con una gran variedad de yacimientos minerales y piedras preciosas; extensa variedad de madera, abundante pesca, etc. Sin embargo, todo el país se sigue administrando de manera incontrolada, sin unos criterios claros de gestión y sin distinción clara entre el patrimonio personal y familiar del Jefe de Estado y el patrimonio del Estado.
El producto de las exportaciones de petróleo, gas, madera, pesca, café, caccao, etc. no se refleja en la contabilidad nacional, los ingresos procedentes de su comercialización no constan en los presupuestos Generales del Estado, por lo que sus beneficios no repercuten en el nivel de vida de la población.
El país carece de infraestructuras: la mayor parte de las carreteras están sin asfaltar, no hay autovías. Los pocos hospitales -por llamarlos de alguna manera- carecen del equipamiento adecuado, de personal y de suficientes cuadros cualificados. No hay medicamentos en los centros sanitarios. Los centros educativos destacan por el bajo nivel y la deficiente de la formación, profesorado insuficiente y en la mayoría de las veces con poca cualificación.
La capital del país, Malabo, sigue a falta de los servicios básicos de saneamiento y abastecimientos. No hay un régimen estable de suministro energético ni de agua potable. La misma situación se extiende al resto de ciudades, capitales de provincias, distritos y municipios. No hay transportes públicos que garanticen la comunicación en todo el ámbito nacional, ni en las zonas urbanas.
Las pocas infraestructuras que existen heredadas de la época colonial se destruyen día a día por la falta de inversión en su mantenimiento y conservación. Cualquier enfermedad puede convertirse en epidemia y llevar a la muerte a gran parte de la población por falta de medicamentos y en especial situación se encuentra la infancia.
La mayor inversión se realiza en la seguridad personal del Presidente y su familia, que con la excusa de la protección, durante el año 2004 se gastaron grandes sumas de dinero en la importación de armamentos y mercenarios para utilizarlos en fines represores contra los opositores políticos. La mayor obsesión del régimen es su seguridad y la defensa contra los complots y golpes de Estado que se inventa periódicamente. Todo ello con el fin de seguir manteniendo a la población intimidada y aterrorizada.
Durante estos años la oposición ha sido literalmente desmontada, utilizando todo tipo de maquinaciones como la intimidación, el chantaje, la compra de voluntades, detenciones arbitrarias, juicios injustos e injustificados, asesinatos, etc., etc.
Todo esto hace que Guinea Ecuatorial constituya en la actualidad el fiel reflejo de lo que significa una dictadura tercermundista pura y dura. Un régimen autocrático donde el dictador, protegido por fuerzas mercenarias extranjeras, es considerado dueño y señor absoluto de las vidas y las haciendas de todos los ciudadanos del país. Sus asociados y cómplices de las potencias occidentales hacen la vista gorda y se lo permiten todo y sus colaboradores más allegados le profesan una obediencia ciega pudiendo sacrificar hasta sus vidas y las de sus familias para conseguir los favores del jefe. El mayor de los hijos del presidente, Teodoro Nguema Obiang Mangue (Patrón), se gasta sumas descontroladas de dinero en juergas y caprichos cada vez que sale al exterior y cuando no lo hace directamente es a través de las fianzas que se tienen que pagar por él en juzgados europeos debido a las constantes detenciones y encarcelamientos en diferentes países por tráfico de estupefacientes u otros delitos menores. Asimismo, los hijos, las mujeres, los hermanos y demás parientes del dictador han acaparado todas las fuentes, controlando todos los resortes económicos, políticos y sociales del país.
A continuación relacionamos algunas de las atrocidades realizadas por la dictadura del general Teodoro Obiang Nguema, en algunas de las cuales ha participado irectamente:
EL CASO PEDRO MOTÚ
Informe sobre la situación de los derechos humanos en la República de Guinea Ecuatorial preparado por el Relator Especial de la Comisión, Alejandro Artucio, de conformidad con la resolución 1993/69 de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Pedro Motú Mamiaga Oyana, era un ex teniente del ejército guineano, que participó activamente en el derrocamiento del dictador Francisco Macías. Este prestigioso militar guineano fue objeto de otro informe de la ONU, en el que se mencionaba que había sido encontrado en la cárcel de Malabo en «condiciones inhumanas«. El informe añade que Motú había sido perseguido políticamente «desde el año 1979, debiendo abandonar el ejército«, además de varios arrestos y detenciones.
En julio de 1993 regresó a Guinea Ecuatorial (había huido por temor a ser encarcelado de nuevo); el 22 de agosto de ese mismo año acudió a un hotel de Malabo para saludar al Presidente de Unión Popular (UP), Andrés Moisés Mba Ada, que ese día regresaba a Guinea tras un exilio de 14 años. En el mismo hotel fue detenido Motú y ahí mismo, mientras lo arrestaban, fue golpeado brutalmente, según el Relator de naciones Unidas. Más tarde fue conducido al cuartel conocido como «Rabat«. El mismo día 22, Motú fue trasladado «incnosciente a dicha cárcel, falleciendo sin recuperar el conocimiento en la madrugada del día 23«.
El informe oficial dijo que se había suicidado, como es habitual en el régimen. El dictador le negó a la familia su cadáver, que habían reclamado; tampoco pudieron verlo, ya que las autoridades lo prohibieron.
REPRESIÓN SANGRIENTA CONTRA EL PUEBLO BUBI EN MALABO
El 21 de enero de 1998, el régimen dictatorial emprendió un espiral de violencia contra el pueblo Bubi (segunda etnia mayoritaria del País), alegando motivos de una supuesta rebelión por parte de éstos, en contra de su régimen. En consecuencia, las fuerzas represivas del régimen, bajo la dirección de su hermano Armengol Ondo Nguema, asesinaron de una forma despiadada a mujeres, ancianos, niños y jóvenes en un número difícil de determinar. Fueron detenidos más de setecientos bubis, y sometidos a toda clase de torturas físicas, y mutilaciones consistentes en cortarles las orejas y otros órganos vitales.
Centenares de bubis se vieron sometidos a un juicio sin garantías y condenados a penas elevadas; más tarde, fueron repartidos en las cárceles de Black Beach, cárcel de Bata y cárcel de Evinayong, para alejarlos de sus familiares. En esas prisiones fueron sometidos a trabajos forzosos sin remuneración alguna, muchos murieron de entre los que se destacaban, entre ellos su máximo Líder, el finado Martín Puye Topete.
La población Bubi, al ser avasallados por las dictaduras de Francisco Macias Nguema y su sobrino Teodoro Obiang Nguema, respectivamente, han conocido miles de muertos y desaparecidos en su Pueblo; también han visto como les arrebataban a la fuerza sus tierras y sus bienes, sin justificación alguna, en una dictadura que conculca a diario las leyes contempladas en la constitución en vigor; así como las leyes internacionales con absoluta impunidad.
RELACIÓN DE LOS CONDENADOS EN EL JUICIO DE 23 DE MAYO A 9 DE JUNIO DE 2002
Condenados como autores a veinte años de reclusión menor:
Felipe Ondó Obiang, maestro, de 64 años, casado. Ha sido varias veces ministro y Presidente del Parlamento Guineano. Dirigente máximo del partido (no legalizado) Fuerza Democrática Republicana (FDR). Fue duramente torturado antes y después del juicio del cine Marfil de mayo-junio de 2002. Por decisión del dictador guineano se le traslada en junio de 2003 a la cárcel de Evinayong, en el centro de la región continental, donde ha sido también objeto de malos tratos; Juan Asumu Sima, militante de FDR de 75 anos, asesinado en la cárcel de Black Beach; Juan Nguema Obiang, de 27 años, militante de FDR, asesinado en Black Beach; Moisés Esono Mbá, militante de FDR, torturado y asesinado en Black Beach; Donato Ondó Ondó, militante de FDR, duramente torturado; Pablo Nguema Mba, maestro industrial, casado, militante de la FDR, duramente torturado; Mariano Oyono Ndong, conductor, casado, duramente torturado, militante de FDR, procesado en 1983 cumplió 7 años de cárcel; Francisco Abeso Mba, empleado, antes alférez, casado, procesado en 1983, cumplió entonces seis años de cárcel, militante de FDR (muerto en la prisión de Black Beach); Antonio Ovono Ondó, militar, casado, de 42 años, torturado; Primo Micha Obiang, militar, torturado; Ismael Nze Ndong, militar, 27 años; Ernesto Nguema Monsuy, militante de FDR; Severo Moto Nsá, dirigente del Partido del Progreso (exilado en Madrid), juzgado y condenado en ausencia; Alfonso Milama, juzgado y condenado en ausencia; Lucas Oyono Nsue, dirigente de Unión Popular (refugiado en Yaundé, Camerún), juzgado y condenado en ausencia.
CONDENADOS COMO CÓMPLICES A CATORCE AÑOS Y OCHO MESES DE RECLUSIÓN MENOR
Guillermo Nguema Elá, Ingeniero de Caminos, 51 años, promotor de FDR y, junto con Felipe Ondó, uno de sus máximos dirigentes, torturado; Ángel Ovono Akumbega, militar, torturado, militante de FDR; Patricio Ndong Bée, cabo de infantería, de 50 años; Salomón Ovenga Mba, militante de FDR, torturado; Mariano Ekua Sima, militante de FDR, torturado; Santiago Ela Obiang; agricultor, de 50 años, antes comandante de navío y ex delegado del gobierno en la región de Akurenam, torturado; Norberto Evuna Miró, ex militar, de 44 años, militante de FDR, torturado; Santiago Ntutumu Ndong, militar, de 39 años, torturado; Juan Ovono Obiang, agricultor, 54 años; Ruben Mosui Nguema, empleado de correos, de 35 años, torturado.
CONDENADOS COMO ENCUBRIDORES A SEIS AÑOS Y OCHO MESES DE PRISIÓN MENOR
Lorenzo Ondo Elá, ex teniente coronel del Ejercito; Faustino Ondo Ebang, mlitar (Cadete formado en Cuba, nunca llegó a ejercer como militar, duramente torturado, 50 años, dirigente de Unión Popular y actual Presidente; Jesús Nguema Obiang, militar, 58 años, torturado; Luis Ela Akue, conductor, 28 años; Macario Esimi Mañana, auxiliar administrativo, 40 años; Luis Nzo Ondo, torturado, agricultor; Lorenzo Asú Motogo, militar, 41 años, torturado; Ismael Nze Ndong, militar, 29 años; José Primo Obama, policía nacional, 35 años; Cayetano Monsuy Obiang, 31 años; Jeremías Nguema Mba, fotógrafo, 24 años; Cándido Obiang Abia, pintor, 23 años, torturado; Roque Nve Nzó, empleado, 47 años, torturado; Rafael Obama Ondo, militar; Miguel Ángel Micha Obama, militar, 26 años; Melchor Ndong Mondu, tractorista, 39 años; Julio Ndong Elá, ex ministro del Interior, refugiado en España.
CONDENADOS JUICIO CONTRA DIRIGENTES DE UNIÓN POPULAR (Malabo, mayo-julio 2002)
Fabián Nsue Nguema Obono, secretario general de Unión Popular (UP), detenido, torturado y condenado a un año de prisión. Fue acusado de difundir por Internet documentos críticos contra la política del Gobierno y el Presidente Obiang, liberado al cabo de ocho meses de cárcel y torturas; Laurentino Nsue Esono Mibuy, coordinador en el exterior, encargado de las Relaciones Externas e Institucionales de Unión Popular (UP), residente en España durante muchos años -ahora puede encontrarse en Guinea Ecuatorial-, condenado en rebeldía a dos años y cuatro meses de prisión y multa de treinta millones de Francos Cefas., por la misma causa que Fabián Nsué.
DETENIDOS SOBRE LOS QUE NO SE HAN FORMULADO CARGOS
Bienvenido Samba Momesori, sacerdote de la Iglesia de los Serafines y los Querubines, detenido en Malabo el 28 de noviembre de 2003, tras permanecer detenido en la Comisaría de Malabo y en el penal de Black Beach, fue trasladado a la cárcel de Evinayong, en la región continental, muy lejos de su familia, no se han formulado cargo alguno contra él; salió de la cárcel mediante indulto presidencial del 05/06/2008; Weja Chicampo Puye, dirigente del Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko (MAIB), detenido en Malabo en la madrugada del 4 de marzo por un grupo de policías enmascarados que lo golpearon brutalmente; ha permanecido durante más de dos años en las «celdas especiales» de Black Beach, en ningún momento recibió atención médica para sus heridas; no se ha formulado cargo alguno contra él; Pedro Mbá Ndong, antiguo militante del Partido del Progreso, presentador de un popular programa de la televisión guineana, detenido en el aeropuerto de Malabo en el mes de julio de 2004 cuando regresaba a Guinea. Está en Black Beach.
DETENIDOS POR SU RELACIÓN CON EL TENIENTE CORONEL, CIPRIANO NGUEMA NBÁ
Luís Ntutumu Obiang, «Berni», hermano de Gabriel Nze Obiang, ex coronel del Ejercito, refugiado en España, comerciante de Bata; Pedro Tomo Esono, jugador de fútbol y policía nacional; Angelina Abeso (vecina del poblado de Esong-si Nkodjoeñ); Felisa Anguesomo (del poblado de Esong-si Nkodjoeñ); Florentina Nchama (del poblado de Esong-si Nkodjoeñ); Viviana Obono (del poblado de Esong-si Nkodjoeñ); Narciso Ngonga Mba (de 70 años, vecino de Esongsi-Ncodjeñ y tío de Cipriano Nguema), asesinado, su cadáver no fue entregado a la familia; Maximiliano Owono Nguema, teniente coronel, jefe militar de Evinayong.
DITUACIÓN EN EL AÑO 2004
Durante el año 2004, el régimen ecuatoguineano una vez más ha vuelto a demostrar su nula voluntad de aceptar un cambio político y su escasa predisposición para iniciar un verdadero proceso que pudiera llevar al país a la democracia. El 25 de abril del 2004 se celebró la enésima farsa electoral de la era Obiang. Como todas las anteriores, se han caracterizado por el fraude masivo y descarado sin dar ninguna opción a que la población pudiera ejercer sus derechos en libertad. Y como ya es habitual, en las fechas previas se intensificaron las maniobras y acciones de represión e intimidación, con detenciones selectivas y encarcelamiento de líderes y militantes de los partidos de la oposición.
El fraude se empezó a fraguar desde el primer día. Tras la convocatoria electoral, el régimen decidió bloquear, a través del Ministerio del Interior, las candidaturas presentadas por la Ejecutiva Nacional de UNIÓN POPULAR (UP )e impuso las de su «candidatura títere», usurpando así de manera totalmente ilegal las siglas de este Partido. Acto seguido comenzó la habitual oleada de represión, con detenciones y encarcelamientos arbitrarios contra dirigentes y militantes de nuestro partido, que tras lo anteriormente descrito habían decidido propugnar la abstención por considerar que los comicios, además de nacer ya fraudulentos, eran ilegítimos.
Después de la farsa y una vez consumado el fraude en todos los aspectos, Unión Popular, al igual que otras formaciones políticas de la oposición, denunciaron todas las irregularidades observadas, entre las que se puede destacar:
1.- Que los resultados promulgados por la Junta Electoral Nacional no reflejaron ni la voluntad popular ni la realidad política de Guinea Ecuatorial.
2.- No se permitió votar a todos los electores del país. En algunos consejos municipales el censo electoral se hizo coincidir con el censo de militantes del PDGE, por tanto, en el mejor de los casos sólo estaban censados como máximo alrededor del 60% de la población.
3.- En la mayoría de las mesas electorales y en los consejos de poblado de las zonas rurales, se utilizaba el voto familiar, permitiendo al miembro de la familia más afín al régimen votar por todos los demás. El miembro familiar afín podía votar por los que estaban desplazados a otros lugares ya sea dentro como fuera del país y por aquellos no afines de su familia aunque éstos se encontraran presentes. Impidiendo a estos últimos ejercer su derecho a voto con el argumento de que ya se había votado por ellos.
4.- Estaba permitido y generalizado el voto múltiple o transeúnte, pero sólo si se ejercía a favor del PDGE. Por medio de esta modalidad, un grupo de militantes del partido gubernamental podía recorrer varias mesas electorales ya sean del mismo municipio como de otros diferentes votando como transeúntes.
5.- Muchos Presidentes de mesas electorales de los poblados y municipios del interior, todos ellos dirigentes o militantes del PDGE, podían introducir papeletas de su partido en las urnas sin necesidad de efectuar la votación y simplemente contabilizando el número de habitantes de su poblado. También algunos cambiaban las urnas electorales por otras previamente llenadas con papeletas del PDGE, antes del recuento.
Todo ello al final resultaba innecesario y totalmente irrelevante. Pues, en la realidad los resultados que promulga la Junta Electoral Nacional no corresponden a ningún recuento de votos, sino fruto de una decisión totalmente arbitraria del régimen que adjudica los escaños y las concejalías en base a su propio criterio y conveniencia.
Todas estas y otras muchas irregularidades, algunas de las cuales no podían ser detectadas por los pocos observadores internacionales que deambulaban de una mesa a otra. Y todo ello fue el motivo por el que Unión Popular (UP) y las demás formaciones políticas calificaran los comicios de fraudulentos, ilegales y antidemocráticos.
Además de denunciar la obcecación del régimen, por su afán de no querer propiciar un verdadero proceso de democratización en el país y conducir a éste a una situación de confrontación y violencia.
En definitiva, en el año 2004, el régimen ecuatoguineano se ha mantenido en su línea habitual de bloquear e impedir constante y sistemáticamente cualquier posible iniciativa que pudiera propiciar un mínimo avance hacia la democratización del país. Por el contrario, las violaciones de los Derechos Humanos, las detenciones arbitrarias, encarcelamiento y tortura de ciudadanos indefensos, represión e intimidación de los dirigentes de la oposición y sus familiares nunca han dejado de producirse.
A principios de año, seguían detenidos varios ciudadanos ecuatoguineanos por la única razón de no estar de acuerdo con el régimen político y sus actuaciones. Algunos cumplían condenas después de haber pasado por juicios farsantes y totalmente adulterados, con jueces que ni conocían la le Ley ni sabían interpretarla, y fiscales que se confundían con jueces y policías. De esta manera nos encontramos actualmente en las cárceles con:
DETENIDOS EN RELACIÓN CON ALGUNO DE LOS PROCESOS CELEBRADOS EN GUINEA PERO QUE FINALMENTE NO HAN SIDO INCLUIDOS EN LOS SUMARIOS Y PERMANECEN EN PRISIÓN
Marcelino Nguema Esono, enseñante, militante del Partido del Progreso, detenido en Bata el 27 de julio de 2004 cuando veía un partido de fútbol en casa de un familiar, la policía disparó contra él en el momento de la detención, se encuentra en Black Beach; Jerónimo Mbá Obama, militante de CPDS, dueño de la casa en la que se detuvo a Marcelino Nguema, está en Black Beach; a mediados de julio tuvo que ser ingresado en el hospital de Malabo como consecuencia de los malos tratos padecidos en la cárcel; José Antonio Nguema, detenido junto con los dos anteriores, militante del Partido del Progreso, se encuentra en Black Beach; Salvador Bibang Esono, funcionario, militante del Partido del Progreso, detenido en Malabo el 19 de marzo de 2004; está en Black Beach; Pedro Tomo Esono, jugador de fútbol del equipo de Mongomo, detenido a mediados de julio y cruelmente torturado en Black Beach, es sobrino de Germán Pedro Tomo (Mayo), ex diputado del PDGE y en este momento miembro del FDR.
DETENIDOS EN RELACIÓN CON LOS INCIDENTES DE CORISCO DE MAYO DE 2004
El régimen dictatorial reprimió severamente a la población corisqueña en la citada fecha, esgrimiendo razones de supuesta rebelión por parte de la juventud de dicho islote perteneciente a Guinea Ecuatorial; cuando la población protestaba contra el régimen por la represión de la que son objeto cotidianamente. Resultado de dicha represión fue la siguiente:
Cuatro muertos:
Nicolás Ení Obiang, Diosdado Ndong Nzé, Pablo Ekang Mbá y Carmelo Mitogo Eyang.
Los detenidos fueron diez:
Carmelo Nkogo Mitogo, Jesús Micha Micha, Juan Maria Etutu Méndez, Juan Pedro Nkogo Abang, Juan Bestue Santander, Purificación Bindang, Pedro Esono Esono, Antonio Mbá Ndong, Alfredo Asumu y Francisco Briones Garriga.
PROCESADOS EN EL CASO DEL GOLPE DE LOS SUPUESTOS MERCENARIOSGUINEANOS
Condenados a un año y cuatro meses por un delito de «imprudencia»: Antonio Javier Nguema Nchama y Agustín Massoko Abegue.
ARMENIOS
Condenados: Samuel Davrinian, Ashot Karapetyan, Samuel Matshkalian, Razmin Khachatryan, Suren Maradyan y Ashot Simonyan.
SUDAFRICANOS
Nick Du Toit, Mark Anthony Schmidt, Marius Gerardes Bonzaire, Georgio Fernando Patricio Cardoso, Américo Joao Pimentel Riveiro, Ángel Augusto, José Passocas Domingos y Georges Olimpic Nunez Allerson.
ALEMANES
Gerard Eugen Merz (fallecido el 18 de marzo por las torturas recibidas en el penal de Black Beach).
DETENIDOS PREVENTINAMENTE
Santiago-Pedro Nculu (asesinado en Bata).
DETENCIOES PRODUCIDAS EN OCTUBRE 2004
A partir del 16 de octubre de 2004, se empezó a registrar una oleada de detenciones perpetradas por las fuerzas de seguridad del régimen dictatorial, en las que se acusaba a los detenidos de haber planificado un golpe de Estado para ejecutar al dictador cuando éste se encontraba en la ciudad de Ebebiyin, capital de la provincia de Kie Ntem, donde
Obiang Nguema presidía la ceremonia por las fiestas del 12 de octubre, aniversario de la independencia de Guinea Ecuatorial.
Los detenidos fueron los siguientes:
Victoriano Elá Nzang, Victoriano Nconí Engono, Feliciano Mikó Bibang, Daniel Mbá Ondó, Laurentino Ncogo Ondó, Domingo Michá Mbá, Bernardino Ondó Abaga, Ambrosio Esono Ntutumu, Bernabé Nvé Ndong, Eloy Abaga Ndong, Francisco Mbá Mendama, Diosdado Ncogo Asumu, Benjamín Meñe Mbá, Jesús Abaga Ondó, Alfonso Milama Nguema y Juan Ndong Mbá.
SECUESTRADOS DE NIGERIA Y BENIN
En enero de 2005, fueron secuestrados en Benin y trasladados a la cárcel de Black Beach, el ex comandante ecuatoguineano Juan Ondó Abaga; en Benin disponía de estatuto de refugiado político bajo mandato de ACNUR. Las versiones sobre su secuestro, implican al embajador de Obiang en Nigeria y Benin, Heriberto Meco Mbengono, y al responsable por entonces de la seguridad nacional ecuatoguineana, Manuel Nguema Mbá, tío del dictador Obiang.
A mediados de mayo de 2005, fueron secuestrados en Nigeria, Florencio Elá Bibang, Antimo Edú Nchama y Felipe Esono Ntutumu; éstos hechos implican de nuevo al embajador de Guinea en Nigeria, Heriberto Meco Mbengono, que supuestamente, habría sobornado a un grupo de policías nigerianos para proceder a la detención de los mismos. Los cuatro detenidos fueron juzgados por un tribunal militar de Bata, el 7 de septiembre de 2005, aunque ninguno de ellos estuvo presente en el juicio. El 23 de septiembre del mismo año, Amnistía Internacional, publicó una nota en la que consideraba DESAPARECIDOS a estos cuatro ecuatoguineanos.
Relación de detenidos:
Juan Ondó Abaga, Antimo Edú Nchama, Florencio Elá Bibang y Felipe Esono Ntuumu.
En los primeros meses de 2006 (abril) fue confinado en su domicilio y posteriormente detenido el ex general Agustín Ndong Oná, que permaneció en la cárcel de Bata, sin que se haya formulado acusación contra él, hasta que fue indultado el 5 de junio de 2008.
Algunos de los detenidos de los años 2002, 2003, 2004 y 2005, que se beneficiaron del indulto presidencial del 5 de junio de 2008, fueron confinados en sus respectivos poblados de origen, según reza el decreto del indulto, no pueden desplazarse sin la debida autorización de la administración.
ASESINATO DE SATUNINO NKOGO MBOMIO
Saturnino Ncogo Mbomio, miembro del ilegalizado Partido del Progreso, fue asesinado el mismo día de su detención por las fuerzas de seguridad de Obiang, por orden, supuestamente, del mismo dictador. Acusado de estar en posesión de armas de fuego, y sin haber sido trasladado su caso a la justicia. Simultáneamente fueron detenidos seis militantes del mismo partido político. Cuatro de ellos permanecen todavía en la cárcel de Black Beach de Malabo. A la familia de Saturnino Ncogo Mbomio no le fue permitido ver su cadáver.
SECUESTRO DE TENIENTE CORONEL CIPRIANO NGUEMA MBÁ
Cipriano Nguema Mbá, ex teniente coronel del Ejército guineano fue secuestrado el 8 de octubre de 2008, en Camerún (tenía estatus de refugiado político), trasladado a Guinea Ecuatorial por los servicios de seguridad de Obiang. Actualmente se encuentra recluido en la prisión de Black Beach, de Malabo.
MUERTE MISTERIOSA DE RAMON NART
La muerte de Ramón Nart se produce en circunstancias similares a las del ex fiscal General, Eloy Eló Nvé. Unos sicarios del régimen que reparten el mortífero veneno que posee el dictador para eliminar a sus oponentes; el finado, cayó en desgracia al frecuentar en uno de los bares administrados por un sicario del régimen que, supuestamente, lo envenenó. Hasta ahora no se conoce el resultado de la autopsia realizada en el Instituto Anatómico Forense de Madrid.
Sobre el asesinato de Eloy Eló Nvé Mbegono, decir que el personaje de referencia, estuvo refugiado en España durante más de una década; pero fue «convencido» por el régimen para regresar. Las consecuencias de su muerte, obedecen a su retorno al País para tratar de reconciliarse con el dictador, porque últimamente vivía en situación de indigencia en su exilio en España. Eló Nvé Mbegono había sido Fiscal General y posteriormente cofundador del no legalizado partido político Fuerza Demócrata Republicana (FDR). Su misteriosa muerte se produjo cuando el dictador le integra en una delegación de su gobierno que se desplaza a Maruecos; después, le obligó a vivir en la residencia de la Embajada de Guinea Ecuatorial en dicho país; supuestamente, el dictador impartió instrucciones a sus funcionarios de la embajada para que le eliminasen. Y lo más sospechoso es que, no le practicaron la autopsia. Que pudiera esclarecer las circunstancias de su muerte.
Otro caso llamativo, es la detención del periodista Rodrigo Angüe Nguema, corresponsal de la Agencia France Presse (AFP) y Radio France Internationale (RFI), que lleva detenido varios meses, acusado de «haber difundido una información falsa«, y que se encuentra en la cárcel de Black Beach.
Los miembros de la direción de UP, Marcelino Manuel Nguema Esono y Santiago Asumu Nguema, permanecen desde febrero de este año encarcelados sin acusación formal alguna. Los dos han sido torturados física y psíquicamente, tratando de obligarles a declarar en contra del presidente de su partido, Faustino Ondó Ebang.
En definitiva, el numero de detenidos extrajudiciales, así como los asesinatos y víctimas de diversas tropelías y abusos de poder, perpetrados por la fuerzas de seguridad de Obiang en diferentes puntos de la geografía de Guinea Ecuatorial, resultan indescriptibles y se producen cotidianamente.
Todos estos ciudadanos, al igual que otros muchos no mencionados aquí han sido detenidos, torturados, encarcelados, etc. Algunos sin siquiera un simulacro de juicio como se ha hecho en otras ocasiones. Todo, debido a un cruento régimen dictatorial y autocrático, caracterizado por la intolerancia, la brutalidad y la barbarie. Un régimen que no admite la justicia, un régimen que no admite el Derecho. Un régimen que no admite la democracia.
A la vista de los hechos mencionados, Unión Popular (UP) pone como condición indispensable para participar en unas supuestas elecciones en Guinea Ecuatorial, al cumplimiento por parte del gobierno de Obiang, de las siguientes condiciones:
La liberación de todos los presos políticos, la legalización de todos los partidos políticos, la promulgación de una Amnistía General, la elaboración de un censo fiable financiado por la Unión Europea bajo los auspicios de España y el envío de observadores internacionales en cantidad suficiente para cubrir todas las circunscripciones electorales del ámbito territorial de Guinea Ecuatorial.
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