espacioseuropeos.com (13/1/2010)
La asunción por parte de España de la presidencia de turno de la UE no ha sido muy afortunada que se diga. A las críticas de la prensa del Reino Unido y de Italia, entre otras, les han seguido el choque con la Alemania de Ángela Merkel. Ayer, Alemania pidió a Zapatero un plan de crecimiento basado en «objetivos realistas», evidencia clara de su rechazo a la propuesta económica española.
Alemania pide al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que elabore un plan de «crecimiento, basado en unos objetivos realistas, antes de pasar al capítulo de las sanciones». Con estas declaraciones, Alemania mu
estra su frontal rechazo a la política de sanciones a aquellos países que no cumplan los objetivos económicos, posición que ayer fue matizada y rectificada por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
El portavoz del gobierno alemán, Christoph Steegman, manifestó ayer que «primero se debe solucionar la formulación del plan de crecimiento, basado en unos objetivos realistas, antes de pasar al capítulo de las sanciones». Por ello, Alemania ha pedido a Zapatero que elabore un plan para Europa de crecimiento económico creíble, y que después se hable de sanciones.
Tratando de suavizar el enfrentamiento, la vicepresidenta De la Vega aseguró que no existen divergencias entre Alemania y España: «España de lo que está hablando es de esa necesidad de más cooperación, de más coordinación, de más integración, de más Europa. En ningún momento hemos hablado de sanciones».
Hoy Zapatero se reúne con ejecutivos de grandes grupos industriales europeos, mientras la prensa del Reino Unido ironiza sobre la capacidad de España para presidir la Unión Europea.