Mi Columna
Eugenio Pordomingo (13/7/2011)eugenio-pordomingo
Hoy se cumplen catorce años de la muerte de Miguel Ángel Blanco. El día anterior a su muerte, la organización terrorista ETA le disparó dos tiros a sangre fría. Miguel Ángel Blanco había sido secuestrado tres días antes. ETA pedía el acercamiento de presos de su organización al País Vasco. El Gobierno de España  no cedió al chantaje etarra y Miguel Ángel Blanco fue asesinado de dos disparos, mientras se encontraba atado, amordazado, descalzo y de rodillas. ETA, impasible, acabó con la vida del concejal del PP, a pesar de los millones de personas que salieron a la calle para pedir por su vida. Miguel Ángel Blanco murió al día siguiente en un hospital. Javier García Gaztellu, alias «Txapote», e Irantzu Gallastegi, alias «Amaia», su compañera, fueron los verdugos.

Francisco Javier García Gaztelu perteneció al comando Donosti y responsable de los comandos encargados de ejecutar, hasta que el 22 de febrero de 2001 fue detenido por la policía francesa, en colaboración con las fuerzas de seguridad españolas. La detención tuvo lugar en el Café Habana del barrio Sables d’Or, en Anglet. El historial de «Txapote»  es muy amplio. Que se sepa, participó de modo directo en el asesinato del policía municipal Alfonso Morcillo, de Mariano de Juan y Enrique Nieto (militares), Fernando Múgica (socialista) y de los concejales vascos Gregorio Ordóñez, José Luis Caso, José Ignacio Iruretagoyena y Manuel Zamarreño.

Hoy, familiares y amigos de Miguel Ángel Blanco han realizado en Ermua una ofrenda floral en el aniversario del cruel asesinato del concejal popular. Entre los asistentes al acto se encontraban su hermana, Mari Mar; el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga.

Y hoy, qué macabra casualidad, el diario Gara publica parte de un comunicado de la banda terrorista ETA, en el que los terroristas muestran «plenamente convencida» de poder alcanzar un escenario de paz y libertad.

El comunicado tiene lugar seis meses después de la declaración etarra en la que anunciaban un «alto el fuego permanente, general y verificable». Ahora ETA dice estar dispuesta a «profundizar en el camino emprendido y hace un llamamiento a todos los agentes a implicarse en la solución». Para la organización terrorista, en la actualidad se vive en Euskal Herria un  «importante momento». Los «acontecimientos de los últimos meses» y,  sobre todo, «los resultados de las elecciones forales y municipales de mayo» suponen para ETA  «un hito en este nuevo tiempo que empieza a abrirse, y demuestran que hay motivos para la ilusión y la esperanza».

A la izquierda abertzale, ETA le pide que «siga trabajando con firmeza, con su habitual humildad y generosidad y con el aliento que dan los avances producidos», a la vez que le recuerda que la situación actual no puede entenderse sin tener en cuenta «la ejemplar lucha que ha mantenido este país durante tantos años», lo que ha generado unas «consecuencias políticas«, cuya «única alternativa real sea la independencia».

En la actualidad lo conseguido -resultados electorales del 22 de mayo- ha sido consecuencia de una «estrategia eficaz para romper el bloqueo que los estados pretendían imponer».

La organización armada cree que la estrategia de bloqueo de los estados se está resquebrajando: «La situación ha cambiado de raíz a consecuencia de la iniciativa de la izquierda abertzale y de la reflexión realizada por otros sectores. Las fuerzas soberanistas han recuperado su protagonismo e influencia política, alumbrando la esperanza del cambio en amplios sectores populares y ofreciendo una opción para la acumulación de fuerzas».

Los resultados electorales del 22 de mayo (elecciones municipales y forales) «en unas condiciones antidemocráticas a causa del veto a Sortu», los ve ETA como un triunfo: «hemos ganado la batalla política e ideológica de la ilegalización», afirma el comunicado de la banda armada.

Tras aludir al  importante respaldo electoral que ha habido en esas elecciones, por parte de la sociedad vasca que ahora cuenta con «un nuevo instrumento para su consecución»,  el comunicado se refiere a que  ahora «tiene más mecanismos a su alcance para transitar ese camino hacia un escenario democrático y para actuar en el ámbito de la construcción nacional y la defensa de los trabajadores».

Una lectura del comunicado etarra nos induce a pensar que ETA esté detrás de Bildu, aunque desde esta coalición política se trate de negar. Por otro lado, ETA manda un mensaje a Moncloa de que ahora les toca a ellos mover ficha.

Entre tanto, Rubalcaba espera impaciente la convocatoria de elecciones generales, una vez que la banda armada anuncie el abandono de la lucha armada, aunque no haga entrega de las armas ni de forma simbólica.