Mi Columna
Eugenio Pordomingo (23/3/2014)
Ayer, 22 de marzo, hice una “petición” en CHANGE.ORG,  que titulé   “Carta abierta al Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, para pedirle que el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, no vaya al Instituto Cervantes ni a la UNED, en Bruselas, invitado por el Gobierno de España para impartir dos conferencias”. El objetivo de la carta está claro, no admite dudas.Rajoy Obiang

Con la boca pequeña, PSOE, CiU, ERC, IU, Amaiur y UPyD, han criticado esa invitación, volcando la decisión de invitar al dictador guineano sobre el ministro José Ignacio Wert. Esos partidos políticos saben que la decisión ha sido de La Moncloa, o quizás de más arriba, pero así quedan bien: critican pero no hacen daño. “Nadar y guardar la ropa”, se dice en estos casos.

La petición que hago en esa carta, la justificó así:

“Es vergonzoso, pero el Gobierno de España ha invitado al dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, a impartir dos conferencias en Bruselas. Una de ellas en el Instituto Cervantes y la otra en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia).

Las conferencias tendrán lugar en los primeros días del mes de abril en Bruselas. La invitación la hace el Gobierno de España con motivo de la celebración de la IV Cumbre entre la Unión Europea y África.

Tanto el Instituto Cervantes como la UNED dependen del Ministerio de Educación y Cultura de España, aunque al ser delegaciones en el extranjero, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación también influye en sus decisiones. Y a nadie se le debe escapar que, en este caso –invitar al dictador Obiang Nguema– ha sido decisión de La Moncloa. La Casa Real, probablemente, ha debido influir también en ese “apoyo”, en esa “alfombra roja” puesta para que Obiang Nguema pasee triunfante por las instituciones españolas y europeas en Bruselas.

La conferencia que está previsto que imparta el dictador guineano en el Instituto Cervantes lleva el título de “El español en África”. A este respecto no hay que olvidar como Teodoro Obiang Nguema quiso eliminar de “su” Constitución el artículo que dice que el idioma oficial del país es el “español”. Ese intento fue en 1997, cuando molesto con España porque no accedía a todas sus pretensiones, y por las presiones de Francia que desea imponer el francés, trató de aparcar el idioma español. Pero la población guineana no estaba por la labor y el dictador temió un levantamiento popular. Y, de momento, aparcó para mejor ocasión el cambio.

A las conferencias previstas han sido invitados todos los miembros del cuerpo diplomático de varios países, así como altos funcionarios españoles en las instituciones europeas.

La cobarde y sumisa actitud del Gobierno de España tratando de negar su participación en la organización de esos eventos en las dos instituciones culturales españolas, y tratando de responsabilizar a la embajada de Guinea Ecuatorial en Bruselas, es tratar a los españoles de ineptos y descerebrados. ¿Se le ocurre a alguien pensar que la UNED y el Instituto Cervantes invitarían a Obiang Nguema sin el beneplácito de La Moncloa?

Es curioso que mientras España pasea al dictador por nuestras instituciones culturales en Europa, su hijo Teodoro Nguema Obiang, más conocido por Teodorín, Vicepresidente segundo del gobierno guineano y ministro de Agricultura y Bosques, está procesado por la Justicia francesa por blanqueo de capitales. También la Justicia de Estados Unidos lleva tiempo investigando las andanzas del hijo de Obiang Nguema.

Desde aquí le pido, señor Rajoy, que anule ese acto. Asimismo, pido a todos los europarlamentarios, autoridades de la UE y a los diplomáticos europeos que se opongan a que el dictador Teodoro Obiang Nguema pueda pisar suelo Europeo. Son muchas las atrocidades que ha cometido contra su pueblo, en especial contra la oposición, que España y Francia, especialmente, se han negado a investigar y a tomar represalias contra él. También son muchas las empresas españolas que han sido literalmente expoliadas sin que los gobiernos españoles hayan dedicado ni un minuto a atender las numerosas denuncias, incumpliendo así su obligación de velar por la vida y los intereses de empresas y profesionales. La UE ha seguido, por desgracia, la misma senda de desatención y “dejar hacer”.

Me pregunto, por ejemplo, ¿qué hace Bélgica que ha permitido que el ex teniente coronel guineano, Cipriano Nguema Mba Mitogo, asilado en ese país, fuera secuestrado en Nigeria y llevado en el avión presidencial de Obiang Nguema a Malabo, capital de Guinea Ecuatorial? Los hechos ocurrieron el 24 de diciembre de 2013. Hay que hacer notar que el embajador de Bélgica en Nigeria tuvo conocimiento exacto y al momento de ese secuestro, pero desconozco las razones por las que, de alguna forma, permitió que el ex militar guineano fuera introducido en el avión de Obiang Nguema y conducido a Guinea Ecuatorial. Con exactitud desconocemos cual es su situación actual.

Hay muchos otros casos de violación de los Derechos Humanos, pero que sepa éste es el último.

Si Teodoro Obiang Nguema, el Gobierno de España, el PSOE y CiU, además del poderoso lobby que apoya a la dictadura guineana, se salen con la suya de lograr que Obiang pise las alfombras del Instituto Cervantes y la UNED, habremos perdido una vez más la oportunidad de impedir este tipo de tropelías e insultos a la ciudadanía.

Espero, señor Presidente del Gobierno de España, que recapacite”.

En nosotros está el que Obiang Nguema pueda impartir esas dos conferencias.  Si estás de acuerdo, firma aquí CHANGE.ORG.