Venezuela
espacioseuropeos (13/4/2014)Papa Francisco
“Estoy plenamente convencido de que la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un País, ya que ella genera siempre y sólo violencia. Al contrario, por medio del diálogo ustedes pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento actual de conflicto y polarización que hiere tan profundamente Venezuela, para encontrar formas de colaboración”, dice el mensaje del Papa Francisco dirigido al gobierno y a la oposición de Venezuela y a los ministros de relaciones Exteriores de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas).

El mensaje fue leído por el nuncio apostólico –el representante diplomático de la Santa Sede– en Venezuela, Aldo Giordano. El Nuncio fue el primero en hablar en el encuentro entre las partes en conflicto, ayer a las 20:00, hora local, en el palacio presidencial de Miraflores.

“En el respeto y en el reconocimiento de las diferencias que existen entre las Partes –sigue diciendo el mensaje del Pontífice– se favorecerá el bien común. Todos ustedes, en efecto, comparten el amor por su País y por su pueblo, como también las graves preocupaciones ligadas a la crisis económica, a la violencia y a la criminalidad. Todos ustedes llevan en el corazón el futuro de sus hijos y el deseo de paz que caracteriza a los venezolanos. Todos tienen en común la fe en Dios y la voluntad de defender la dignidad de la persona humana. Precisamente esto les aúna y les apremia a emprender el diálogo que hoy inicia, en cuya base debe estar una auténtica cultura del encuentro, que sea consciente de que la unidad siempre prevalece sobre el conflicto”.

Finalmente el Papa invitó a las partes en diálogo a no detenerse “en la coyuntura de lo conflictivo, sino a que se abran unos a otros para hacerse y ser auténticos constructores de paz. En el centro de cada diálogo sincero está, ante todo, el reconocimiento y el respeto por el otro. Sobre todo está el “heroísmo” del perdón y de la misericordia, que nos rescatan del resentimiento, del odio y abren un camino realmente nuevo. Se trata de un camino largo y difícil, que requiere paciencia y valentía, pero es el único que puede conducir a la paz y a la justicia. Por el bien de todo el pueblo y por el futuro de sus hijos, les pido que tengan este coraje”.

Monseñor Giordano también leyó una segunda carta enviada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y anteriormente nuncio en Venezuela, también él invitado a participar como “testigo de buena fe” en las conversaciones. “Lamentablemente no me es posible estar presente físicamente en la reunión de hoy pero reafirmo mi disponibilidad de tomar parte personalmente en cualquier otro momento de este camino que se ha empezado”, hizo saber el purpurado, recordando que pasó cuatro años en Venezuela, un país al que se siente muy ligado.

Finalmente monseñor Giordano quiso dar su propio “saludo personal” a los participantes: “Hace sólo dos meses que me encuentro aquí, en este bellísimo país que es Venezuela, aunque me parece una vida entera. Ya resiento parte de este pueblo tan amado, gracias a su acogida. Espero ser un buen testigo de buena fe. Dios nos bendiga”.

Fuente: Misna.