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espacioseuropeos (22/6/2015)
Hoy la prensa europea no deja de tratar el conflicto griego con la Unión Europea, más bien con la Alemania de Angela Merkel, la banca y el FMI. Hoy todos temen que Grecia salga del Euro, pero esa situación no es muy probable, sobre todo porque al Imperio (Estados Unidos) no le interesa ni le conviene que Grecia caiga en la órbita de Rusia y del BRICS.

Ayer Berlín fue el escenario de la marcha de miles de personas en apoyo de Grecia. La manifestación, encabezada por el periodista Jakob Augstein y la viceministra griega de Solidaridad Social, Theano Fotiou. La convocatoria fue organizada por el partido político La Izquierda, el más importante de la oposición alemana, además de otras organizaciones políticas y sociales.

La marcha coincidió con el Día Nacional de las Víctimas de Deportaciones -que es la primera vez que se organiza-  en memoria de los millones de desplazados (más de 60, según la ONU) y del Día Internacional del Refugiado.

Por otro lado, un día después de la manifestación en la Plaza Sintagma de Atenas, que  acogió a miles de personas que se concentraron para pedir fin a las medidas de austeridad y de apoyo al Gobierno de Alexis Tsipras, ayer varios miles de ciudadanos griegos y de otras nacionalidades se concentraron  ante el Parlamento griego, en apoyo al euro y a la política del gobierno heleno. Uno de los eslóganes más coreados fue el de «¡Europa! ¡Europa». La marcha coincidía con una reunión en Luxemburgo del Eurogrupo para tratar de buscar alguna solución, pero como viene siendo habitual, terminó sin acuerdo.

Curiosamente, a esta manifestación han asistido también destacados miembros del partido conservador Nueva Democracia que perdió las pasadas elecciones ante el empuje de Syriza.

En prevención de los resultados de la actual crisis Grecia-UE, el gobierno de Tsipras firmó la semana pasada un acuerdo con Rusia mediante el cual Grecia recibirá gas.  Alexandr Novak, ministro ruso de Energía y su colega griego, Panagiotis Lafazanis, firmaron en San Petersburgo un acuerdo para ampliar a Grecia el gasoducto Turkish Stream, para facilitar la entrada de gas ruso en el país.

Nosotros no dudamos que Grecia seguirá en el Euro, pues su salida sería un duro golpe para la política de estados Unidos. Por otro lado, su exclusión de la Eurozona sería el inicio del proyecto de la UE. No sería de extrañar que tras Grecia, salieran España, Italia, Irlanda, Malta y Chipre.