El presidente de China, Xi Jinping, con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif. Foto spanish.news.
El presidente de China, Xi Jinping, con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif. Foto spanish.news.

Internacional
espacioseuropeos (23/1/2016)
Ayer, día 22, Xi Jinping, presidente de China, fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, en la capital del país, Teherán. Xi Jinping permanece en Teherán desde el pasado viernes, con motivo de la visita de Estado que realiza.

El motivo oficial de la visita es “impulsar aún más la amistad tradicional y el contacto económico entre las dos naciones”, según informa la agencia china spanish.news.

La misma fuente recoge que esta visita se produce “días después de que las sanciones impuestas por Occidente contra Irán fueron suspendidas tras un anuncio de la Agencia Internacional para la Energía Atómica en el que confirmó que Teherán redujo su programa nuclear”.

Hay que recordar que durante el largo proceso de ese conflicto, China jugó un papel muy importante, tratando de conciliar a los países involucrados.

La importancia de esta visita hay que enmarcarla en la actual geoestrategia mundial, y tener en cuenta que es la primera que hace un mandatario chino desde hace 14 años. No obstante, hay que remontarse a la Ruta de la Seda para encontrar la base de esas relaciones que se remontan a hace más de 2000 años.

«Actualmente, China e Irán tienen ante sí nuevas oportunidades de desarrollo en sus relaciones (…) China está lista para trabajar con Irán para aprovechar el ímpetu y elevar aún más nuestra relación y nuestra cooperación práctica, con el fin de dar inicio a un nuevo capítulo de nuestros vínculos caracterizados por un desarrollo integral, estable y de largo plazo», dijo Xi Jinping en su primer encuentro con Mohammad Javad Zarif.

A estas horas, es seguro que ya se ha producido el encuentro entre el presidente chino y su homólogo iraní, Hassan Rouhani, donde habrán dialogado sobre acuerdos entre ambos países. Las relaciones entre los dos países es muy importante y va en continuo aumento.

Importante es resaltar la visita del presidente chino a Egipto, donde en un discurso en El Cairo, en la sede de la Liga Árabe, abogó por la creación de un Estado palestino independiente que tenga a Jerusalén Este por su capital: «China apoya firmemente el proceso de paz en Oriente Medio y el establecimiento de un estado palestino en las fronteras de 1967, que tenga plena soberanía y a Jerusalén Este como su capital», dijo Xi Jinping.

La petición del mandatario chino es muy importante, si tenemos en cuenta que Israel se anexionó por la fuerza Jerusalén Este (territorio de Palestina y así reconocido por la ONU). Y en un acto de soberbia, menosprecio al derecho Internacional y de violencia desmedida, en mayo de 2015, el primer ministro Netanyahu declaró que Israel «mantendrá siempre a Jerusalén unido bajo la soberanía israelí».