EleccionesEspaña
espacioseuropeos (27/6/2016)
Hay algunas peculiaridades que los medios de comunicación y todos los partidos políticos no tienen en cuenta -quizás no les interesa-, y es el alto nivel de abstención que ha habido.

El total de votantes ha sido de 24.127.338 (69,84%), número muy similar al de diciembre del pasado año. La abstención, el 26-J, ha sido de un 30,16%, lo que equivale a que 10.421.229 ciudadanos con derecho a voto no han ejercido ese derecho. Por otro lado, el número de personas que han votado en blanco ha sido de 178.297, que equivale a un 0,75%.

Si tenemos en cuenta que el Partido Popular ha obtenido 7.893.152 (33,02%), lo que le da 137 diputados, 14 más que en las elecciones de 2015, tenemos como resultado que la abstención ha sido la “segunda fuerza” más votada.

Tras el PP –todas las encuestas han fallado de forma estrepitosa-, el PSOE ha sido el partido político más votado con 5.418.634 (22,67%), que se traducen en 85 diputados, cinco menos que el pasado año. El PSOE ha evitado, eso sí, que Unidos-Podemos le arrebatara el segundo puesto. Unidos-Podemos y todas las confluencias han obtenido el mismo número de escaños (71) que en 2015, pero han perdido casi 1.200.000 votos. Enorme fracaso el de Pablo Iglesias que, con gesto compungido, ha sabido reconocer.

Ciudadanos no ha salido nada beneficiado con el pacto de diciembre de 2015, pues ha perdido 8 escaños, con 3.118.424 (13,05%), se queda por tanto con 32 de los 40 diputados que tenía. La sombra de UPyD se cierne sobre la formación de Albert Rivera.

Todos los grandes partidos políticos han perdido votantes, excepto el PP, que ha conseguido, inexplicablemente, remontar su aparente precaria situación.

Algunas conclusiones urgentes son: la corrupción no ha hecho mella en el PP; persiste la dificultad para formar un gobierno estable; en la mayoría de las comunidades autónomas ha vencido el PP; la sucesión de Mariano Rajoy queda aparcada; las ansias de sustituir a Pedro Sánchez y liderar el PSOE, que tenía Susana Díaz han quedado, asimismo, aparcadas, pues el PP ha sacado más votos que el PSOE-A y Sánchez se aferra a Ferraz; las caras de los líderes de Podemos muestran claramente que habrá pelea por liderar la agrupación ¿socialdemócrata o marxista?.

La llegada de Barack Obama en la segunda semana de julio, pondrá a todos a barrer. Ningún líder político osará plantarle la más mínima objeción. Veremos que hacen los abstencionistas…