espacioseuropeos.com (5/4/2010)
En Bélgica, la Comisión de Interior de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de ley que prevé la prohibición del burka en lugares públicos. De acuerdo con este borrador, cualquier persona que lleve la cara cubierta y que no pueda identificarse tendrá que afrontar una multa de hasta 25 euros o, en su lugar, una pena de privación de libertad que puede llegar hasta siete días en prisión.
Ahora la propuesta debe ser aprobada por el Pleno de la Cámara y después pasar al Senado. Si como es previsible, esta propuesta es aprobada, Bélgica será el primer país de la Unión Europea donde el uso público del burka o el niqab serán prohibidos.
Por su parte, el Ejecutivo de los Musulmanes (entidad que representa a los musulmanes ante el Gobierno belga para cuestiones religiosas), se ha mostrado en desacuerdo con la medida propuesta por la comisión del Legislativo belga, ya que «puede violentar a algunas mujeres».
En Bélgica la polémica sobre el uso del velo musulmán se ha visto agudizada después de la disputa habida en una escuela municipal en la localidad de Charleroi, donde el Ayuntamiento se ha visto obligado a tener que redactar un nuevo reglamento a fin de prohibir el uso de símbolos religiosos en los centros educativos de la ciudad. La polémica se inició debido a que una profesora musulmana llevaba cubierta la cabeza y parte de la cara con un pañuelo.
Los concejales del ayuntamiento de Charleroi, gobernado por una coalición de tres partidos, votaron por mayoría a favor de la prohibición, excepto uno de ellos, Mohamed Fekrioui (del CDH), para el que su grupo político ha pedido su dimisión.