España
spacioseuropeos.com (2/5/2012)primero-de-mayo-de-2012
Cada año la asistencia a las convocatorias sindicales del 1º de mayo son más escasas. Este año, a pesar de que el anuncio de las manifestaciones se había realizado con escaso pulso, se esperaba que la asistencia fuese mayor. Los argumentos eran que con los ´recortes´ la gente se animaría, sobre todo los jóvenes. Pero no ha sido así. La asistencia ha sido menor que otros años y los jóvenes han brillado por su ausencia.  Los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC. OO., se han volcado en la crítica al gobierno por la reforma laboral impuesta y por los recortes, que no cesan.

Bajo el lema de  ‘Quieren acabar con todo. Trabajo, dignidad, derechos’, la marcha de Madrid comenzó poco después de las doce horas, con la presencia de  Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CC. OO.  y UGT, respectivamente, así como los responsables de las dos organizaciones en Madrid y numerosos políticos socialistas.

Más de 80 ciudades españolas han sido escenario de las manifestaciones convocadas por los dos sindicatos mayoritarios. A pesar de la recesión, la crisis y el elevado número de parados, en casi todas ellas el número de asistentes ha sido menor que el del pasado año.

La Plataforma en Defensa del Estado de Bienestar y los Servicios Públicos (integrada por más de 50 asociaciones),  y los sindicatos CGT, USO y CNT,  también se han manifestado y organizado diversos actos, aunque como es habitual en lugares diferentes.

El diario digital ´Público´ ha sido el que ha resaltado más el número de participantes. Para este diario, un millón de personas (en toda España) se manifestaron ayer contra los que quieren «acabar con todo». A diferencia del resto de los medios de comunicación, ´Público´ afirma que este año ha habido más asistencia a las manifestaciones que en los precedentes, y cifra en Madrid más de 100.000 las personas que se manifestaron en la capital de España.La realidad ha sido bien distinta a la que difunde este diario y a los datos aportados por CC. OO. y UGT,  pero cada un o se conforma y reconforta con lo que quiere.

Lo que pocos comentan y casi nadie parece apreciar es que sobre nuestro país se cierne un verdadero conflicto social, y una de sus características es el desapego de la población hacia sus instituciones. Para colmo,  en plena crisis, aparece Iñaki Urdangarín tomándonos el pelo.