espacioseuropeos.com (17/9/2007)11-m
El diario «El Mundo»  publica hoy una noticia relacionada con los atentados del 11-M, a través de la cual conocemos que un confidente de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil), conocido con el nombre de Mario Gascón se vio obligado a huir de España después de haber recibido -según el diario- amenazas de muerte por parte de un miembro de esa unidad.

Las amenazas las efectuó -de acuerdo con la versión del tal Gascón– un capitán de esa unidad, identificado con el nombre de «Paco». Pues bien, al parecer el capitán le amenazó: «Sacó su pistola, me la puso en el pecho y me dijo: tu eres maricón y lo que tienes que hacer es callarte».

De acuerdo con la información facilitada por el diario «El Mundo», Gascón colaboró durante varios años con la UCO. Por ese trabajo percibía la nada despreciable cantidad mensual de 4.000 euros. La información del diario relata que él fue el que convenció a Rafá Zouhier para que trabajara también como confidente.

La UCO estuvo al mando del coronel Félix Hernando Martín, durante la etapa en que Rafael Vera, era Secretario de Estado en el Gobierno de Felipe González. Esta unidad goza de un enorme prestigio, y a ella le son encomendados los asuntos más complejos, aunque el terrorismo no es de su competencia directa. 

Volviendo al asunto de la revelación que hace hoy el diario  «El Mundo», Gascón se encuentra fuera de España desde hace bastante tiempo. Como es sabido, fue citado a declarar por el tribunal que juzga los atentados del 11-M, pero no compareció.

Según las revelaciones de este confidente, el capitán  «Paco» y el alférez  «Víctor» -éste último declaró en el juicio del 11-M, fueron a buscarle para comentar algunas cosas con él. En una pizzería fue donde recibió las amenazas de muerte.

Sin embargo, antes de tomar la decisión de abandonar España, Gascón declaró ante el jueza Juan Del Olmo y la fiscal Olga Sánchez. En esa comparecencia, Gascón menciona al diario que el juez Del Olmo le comentó en broma, al conocer que había sido fraile, «que lo que tenía que hacer era olvidarme de todo e irme al convento de nuevo».

Gascón quiere regresar a España y declarar todo lo que sabe, pero, dice, «necesito garantías». Asimismo,  manifiesta al periodista Antonio Rubio, que le ha entrevistado, que quiere hacerlo, pero como  «testigo protegido».

A la vista de esta investigación periodística, pensamos que procede que la Fiscalía actué, cualquier demora en intervenir en este escabroso asunto puede prestarse a conjeturas nada beneficiosas para las instituciones españolas.