espacioseuropeos.com (26/9/2008)
El pasado 10 de septiembre, dos bombarderos supersónicos rusos, modelo Tu-160, aterrizaron en territorio venezolano, tras atravesar los océanos Ártico y Atlántico. La llegada de estos dos aviones a Venezuela es, según comunicaron fuentes oficiales, para realizar vuelos de prueba en aguas internacionales.
Los aviones despegaron desde el aeródromo militar Libertador de Venezuela y se dirigieron hacia Brasil. Luego volaron a lo largo de sus costas y seis horas después regresaron a Venezuela.
La colaboración militar entre Rusia y Venezuela es un hecho. Antes de partir para Rusia, el presidente Hugo Chávez comentó, en respuesta a una pregunta de un periodista, acerca de la presencia de barcos rusos, que «Rusia es hoy uno de nuestros más grandes aliados en todo el planeta…».
Esa cooperación entre los dos países se extiende a otros sectores como, por ejemplo, el de los hidrocarburos. Así, hoy los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y de Venezuela, Hugo Chávez, trataron sobre la creación de un consorcio de gas, de acuerdo con las declaraciones del presidente de la compañía estatal rusa Gazprom, Alexei Miller.
Al parecer, esta cooperación ruso-venezolana puede ayudar a la creación de una especie de «OPEP del gas», integrada por países exportadores de esta materia. No obstante, no alcanzaron ningún tipo de acuerdo durante la celebración del foro que tuvo lugar en abril pasado en Qatar.
Lo que si queda claro es que la colaboración entre Venezuela y Rusia alcanza ya a muchos sectores (industria, petróleo y gas, comercio, etc., ), incluido el militar, algo que preocupa a Estados Unidos.