Economía/Europa
Manuel Funes Robert (25/3/2013)

Manuel Funes Robert
Manuel Funes Robert

 
Mis lectores podrán percibir que todas las semanas escribimos sobre el mismo tema, que insistimos demasiado en las mismas recetas. Ciertamente lo hacemos porque nuestros economistas y poderes económicos insisten también en sus errores.

 En este gran problema se da la circunstancia de que la causa y el remedio van unidos aunque sucesivamente. El problema comienza cuando el BCE olvida la razón de su aparición y existencia, como cualquier otro banco central de los nacidos después de la desaparición del patrón oro y que fue creado  para abastecer a la sociedad de la liquidez que necesite para llegar al pleno empleo de recursos, sea esta cantidad la que sea pues no hay límite en esta labor creadora.

Pero los intereses creados alrededor de la escasez monetaria han logrado imponerse creando el mito de la inflación como sumo mal (ver el país) y teniendo esta muchas causas convergentes lograron imbuir en los pueblos la idea de que lo fundamental en la aparición de la misma era la abundancia de dinero.Y siendo esta la causa aceptada comúnmente, todo aumento de la cantidad de dinero se veía como un mal y se presenta por tanto como rechazable. En este terrible error reside la razón por la que no se sale de la crisis. Y que por tanto, la solución era hacer lo contrario. No olvidemos que las etapas de abundancia monetaria han coincidido siempre con el aumento de los bienes materiales como ocurre siempre que un medio se mueve paralelamente al fin que con dicho medio se persigu

El keynesismo fue la doctrina elaborada con el objeto de aprovechar la posibilidad que nunca había habido de aumentar la cantidad sin ningún limite fuera del pleno empleo de los recursos a partir del cual y una vez conseguida se puede generar inflación, cosa que por cierto no ve mal ni el propio FMI, dadas las actuales circunstancias.

 Repasando la actualidad lo peligroso del asunto de Chipre, es el salto cualitativo de confiscar a priori los ahorros de los chipriotas para responder de la ayuda económica que va a recibir de la UE. Es un paso más con respecto al expolio al que están sometiendo a la población griega y en menor medida a la portuguesa y a la irlandesa. Pero incluso hay algo peor: la indecisión mediante la cual se da  marcha atrás mientras se  culpan los unos a los otros, para regocijo de los mercados y demás poderosos intereses que están detrás de la desaparición del euro.

Esperaremos acontecimientos que comentaremos la semana que viene porque a las horas en las que termino este comentario no hay acuerdos sobre este tema.