Iberoamérica
Eduardo Paz Rada (19/11/2013)Iberoamerica
Uno de los mecanismos más importantes de reproducción de un orden social, económico, político o cultural esta instalado en la transmisión de la historia de generación en generación, especialmente a través del sistema educativo que va marcando, desde los primeros años de la socialización de los grupos y los individuos, los conceptos, las valoraciones y los fundamentos que organizan una sociedad. En el caso de América Latina, la fragmentación de más de veinte países, la dominación imperialista y la colonización pedagógica han jugado un rol central para posicionar la mirada eurocéntrica y de la metrópoli respecto a los procesos, hitos, personalidades y acontecimientos que configuran el escenario histórico regional.

No es casual la frase: la historia la escriben los vencedores, la imponen al conjunto de la comunidad y, aún más, desarrollan una serie de acciones para ocultar los estudios críticos, las versiones alternativas y las visiones que surgen de la experiencia de los pueblos, razón por la cual es necesario abrir los espacios de divulgación, debate y discusión, mediante el revisionismo histórico, acerca de las “verdades” de las historias oficiales.

APORTE PIONERO DE HUGO CHAVEZ
Un verdadero salto al respecto fue dado por el comandante Hugo Chvez, el pionero de la recuperación del ideal de la unidad de América Latina, de la lucha antiimperialista y de la emancipación de nuestros pueblos, al recuperar y difundir, en todas las tribunas en las que estuvo presente, el pensamiento del Libertador Simón Bolivar y las luchas y esfuerzos que realizó al respecto, así como de los grandes luchadores y pensadores de la Patria Grande.

Aún más, en los últimos años profundizó los temas de revisión histórica y en su mensaje a la reunión de Presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELC), reunidos en Santiago de Chile en enero de 2013, reivindica la “Historia de la Nación Latinoamericana” y reconoce el aporte de su autor, el pensador de la Izquierda Nacional argentina Jorge Abelardo Ramos.

 La emergencia de los pueblos latinoamericanos y caribeños y el impulso de los procesos de liberación nacional desarrollados en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y Nicaragua, con un acompañamiento más tímido de los gobiernos de Brasil, Argentina y Uruguay al iniciar el siglo XXI ha permitido que se pongan en la agenda de la crítica aquellas versiones históricas dominantes y a sus autores que han estado marcando la conciencia colectiva.

 AVANZAR EN LA TAREA
Hace dos años se creó en Argentina el Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego con el objetivo de realizar un examen de las versiones oligárquicas y dominantes de la historia del vecino país y recuperando los aportes que expresan los intereses nacionales y populares de su país y de Latinoamérica y el Caribe, poniendo el cuestión y en el debate las orientaciones e intereses de quienes han escrito acerca del pasado.

Y hace dos semanas se realizó en Buenos Aires el Congreso Iberoamericano de Revisionismo Histórico, con la participación de historiadores e intelectuales de Argentina, Chile, Uruguay, Cuba, Venezuela, Perú, México y Brasil, que marca un hito de esta tarea continental.

En todos los rincones de nuestro continente y en cada uno de los países de “nuestra America” latinoamericana y caribeña deberían desarrollarse esfuerzos de revisionismo histórico en la perspectiva de reescribir la historia desde el horizonte y la perspectiva de las mayorías populares, de los intereses de la liberación nacional y de la emancipación social, en mirada puesta en la construcción de la Patria Grande.