España
espacioseuropeos (20/6/2014)
En el salón de actos del Club Internacional de Prensa (Madrid), tuvo lugar el pasado día 17, una jornada-debate sobre el ‘Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre UE-USA’ (TTIP), organizada por espacioseuropeos. José Manuel González Torga, presidente de la Asociación de Corresponsales Iberoamericanos en España, y colaborador de este digital, coordinó la jornada de mañana.
La jornada matinal comenzó con la ponencia de José Antonio García Rubio representante de IU-Izquierda Plural, que denunció la “opacidad y el secretismo” en que se están llevando las negociaciones sobre el contenido de este Tratado desde 2013, a pesar de las peticiones e interpelaciones al ministro de Asuntos Exteriores y a los representantes de la Comisión Europea.
Las filtraciones que nos están llegando a través de funcionarios europeos demuestran el peligro de este tipo de tratados, que suponen la destrucción de la soberanía popular en todos los planos, político, económico, social…, la destrucción definitiva de la democracia.
García Rubio expuso la iniciativa del grupo parlamentario de IU llevada a cabo por el diputado Garzón ante el Congreso, exigiendo el conocimiento del contenido del tratado y el poder someterlo a referéndum, posteriormente, propuesta que fue rechazada expresamente por PP, PSOE, UPyD, CIU y PNV.
Le siguió la intervención de nuestro colaborador, Javier Martínez,quién expuso el enorme peligro de las llamadas cláusulas de resolución de conflictos entre inversores y estados (ISDS), por ser verdaderas bombas antidemocráticas. Primero, porque igualan a una multinacional con un estado soberano, peor aún lo someten.
Estas cláusulas permiten a una transnacional denunciar y querellarse contra un estado cualquiera ante organismos que no son jurisdiccionales, sino arbitrales, rechazando a los jueces y tribunales del país y rechazando también al tribunal de justicia de la UE y cuestionando la independencia judicial de los jueces nacionales y de la UE.
Someten a los estados a un dictamen de tres árbitros , elegidos a dedo por las multinacionales, siendo muchos de ellos antiguos abogados defensores de las mismas.
Justicia arbitral, con procesos que no tiene apelación y siempre unidireccionales, sólo la transnacional puede denunciar al estado y no en sentido contrario. Verdadero negocio de los abogados de los despachos multinacionales que cobran de media unos 800 euros la hora y procesos que cuestan 15 millones de euros de media, justicia vetada pues para las pymes y los ciudadanos.
Justicia que no tiene en cuenta ni la legislación nacional de los estados ni la de la UE. En suma, una cláusula que posibilita el desarmar la acción legislativa presente y futura de un estado, de una comunidad autónoma o de una corporación local siempre que supongan un peligro para los intereses presentes o futuros de las transnacionales como por ejemplo defender la salud de los ciudadanos o el medio ambiente o legislar para que todos los trabajadores en el país tengan unas condiciones económicas salariales y unos derechos laborales y sindicales iguales ante la ley.
En definitiva, la destrucción del gobierno de los estados y su sustitución por el gobierno opaco de las multinacionales.
Carmen Esbrí y Jesús Escudero, miembros de la MEDSAP o Mesa Defensa Sanidad Pública, que nos informaron de los peligros de destrucción de la sanidad pública y de los bienes y servicios públicos, en general, al mercantilizar este tipo de tratados toda la vida económica de los estados y conllevar privatizaciones masivas de lo público a favor de los intereses opacos de transnacionales, el peligro para la educación, la sanidad, la prohibición de los medicamentos genéricos y el seguir el modelo de desprotección social de los USA que hace que personas vulnerables enfermen o mueran por no tener recursos para pagar un médico o que clases medias puedan perder hasta sus casas si tienen que hacer frente a las partes no cubiertas, en torno al 20%,por los seguros privados ante una enfermedad u operación de coste elevado.
El encarecimiento progresivo de los seguros privados o la desaparición del sistema de becas para la enseñanza y su sustitución por el de créditos bancarios para los estudiantes que puedan si desean acceder a la enseñanza.
Finalizó el turno de intervenciones de la mañana Tom Kucharz de Ecologistas en Acción para señalarlos los peligros de tratados como éste para el medio ambiente con la explotación e importación, por ejemplo, de las arenas bituminosas y el fracking.
Tras un refrigerio a base de productos del país, dio comienzo la sesión de la tarde, coordinada y presentada por Javier Martínez.
La Jornada de tarde sobre comenzó con la ponencia de Carlos Sánchez Mato de la plataforma en favor de la Banca Pública y tras una brillantísima exposición nos señaló como el TTIP no va añadir más desregulación a un sector como el financiero ya de por sí peligrosamente desregularizado y abogó por una banca pública y con control democrático como impulsora de la reindustrialización y el apoyo a las pymes, frente a una banca privada poseída por el afán especulativo de la financiarización.
Nacho Duque de la asociación Economía del Bien Común nos mostró cómo es posible hacer otra globalización, otro modelo de mandato de comercio alternativo, basándose en diez principios entre ellos el de la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación de los pueblos, respetando a los campesinos, respetando los derechos laborales recogidos en los principios y normas de la OIT, respeto de los derechos humanos y del medio ambiente, prohibiendo y persiguiendo la especulación, los productos financieros tóxicos, etc.
Cerró la jornada Lourdes Lucia, miembro de Podemos que expuso los peligros contra los derechos sociales y laborales de este tipo de tratados, y como hemos de luchar por la defensa de las convenciones internacionales de derechos humanos de la ONU y de la UE, así como las convenciones y recomendaciones de derechos sociales y laborales de la OIT.
N. de la R.
Las ponencias se publicarán a medida que nos las envíen sus autores.