Abaha (23/6/2010)zapatero-obiang-y-moratinos
Teodoro Obiang Nguema y Miguel Ángel Moratinos se están dando cuenta que por muchos esfuerzos que hagan y por mucho dinero que gasten -en apoyar lo que los guineanos no quieren- y por mucho trajín de las «perdices», la ola es ya imposible de parar. Los ánimos entre los opositores guineanos están más que calientes, ya no se fían para nada de la Madre Patria. Se sienten vigilados, acosados, perseguidos y maltratados. Y menos mal que por esos lares tropicales no hay rastro de Al Qaeda, pues de ser así les achacarían contactos con ese grupo terrorista. Y luego los que se dedican a montar esas estrategias se llaman así mismos patriotas. ¡Qué cara tienen, señor! Ya les llegara la jubilación, o el cambio de gobierno -aunque en el caso de Guinea Ecuatorial da los mismo PP que PSOE-, o la enfermedad, el cambio de destino, o cualquier avatar o vicisitud.

Obiang Nguema está muy, pero que muy cabreado con España, y sobre todo con su mejor interlocutor ahora, Moratinos. El filofrancés le había prometido al de Mongomo que esos belicosos, cabreados, que se dedicaban a machacar con lo del Premio UNESCO, no iban a conseguir nada. Pero, mira por donde, la cosa salió bien. A Estados Unidos, que no le gusta nada eso de la UNESCO, pues ahí no hay petróleo, ni comunistas ni talibanes, decidió dar un puñetazo y el premio se volatilizó. A partir de ese momento, todos se apuntaron al éxito. También el «comunista», pues esa ubicación ideológica nunca se abandona, como los agentes secretos lo siguen siendo hasta cuando orinan.

Ayer el gobierno de Guinea Ecuatorial, o sea, el sátrapa y lobby se vieron medio obligados a emitir una declaración, que casi nadie va a leer, pero que nosotros hemos querido sacar a la luz, para que nuestros queridos hermanos en el empeño por desalojar del poder al dictador, se percaten de la importancia de lo fundamental y abandonen lo superfluo.

En definitiva, que ayer el dictador se vio obligado, presionado por la Madre Patria, a desmentir lo que un medio de comunicación español aireó, y fue ni más ni m menos que él  –Obiang Nguema– desprecia a España y que se alía, o se lía, con la Francia derrotada en  el Mundial de Fútbol, como lo fue en la batalla de Bailén por el general Castaños, aunque le moleste a Moratinos.

Para tratar de mostrar sus buenas relaciones entre su República y el Reino de España, Obiang alude a las delegaciones de diputados españoles que le fueron a agasajar a su feudo, y el buen rollito que había entre todos. ¿Les habrá grabado como hacía Ceacescu en Rumanía con los jerifaltes políticos que le visitaban? No hay problema, pues luego van las «perdices» y recuperan las cintas, como pasó en la etapa de Felipe González, donde un ministro, ahora banquero, trató de limpiar lo que San Pedro no le va a perdonar nunca. ¡Malaje de tipejo!

Muy bien por Rafael Evita Ika, sus declaraciones al diario La Gaceta nos demuestran que cuando menos se espera salta la liebre, y si llega a Palacio, mejor que mejor. Ahora sólo falta la «lista de Faustino» -nos referimos al prolijo informe que ha elaborado UP-, en el que se da cuenta de innumerables torturados, desaparecidos, muertos, encarcelados, y no sólo guineanos, sino también españoles. Además, nos informan que en esa lista-informe aparecen chivatos, colaboradores y socios del dictador, y no se libran españoles ni malienses. ¡Todos al caldero!

Bueno, pues a esperar que viene la calor.