Yemen
Espacios Europeos (15/8/2018)
Miles de ciudadanos yemeníes se manifestaron el lunes pasado en protesta por la intervención militar de Arabia Saudí. El lunes 13 de agosto se cumplieron dos años de la intervención militar saudí que desde marzo de 2015 hasta este mes, ha causado más de 6.500 civiles muertos y 10.500 heridos. La mayoría de esas víctimas lo han sido a causa de los bombardeos de la aviación saudí.
La manifestación tuvo lugar en la plaza de Al Sabain, en la ciudad de Saná, controlada por los rebeldes desde hace cuatro años. Los participantes en la multitudinaria manifestación apoyan a los rebeldes hutíes y al expresidente Alí Abdalá Saleh, que estuvo presente en ese acto
En su alocución ante los asistentes –ver y escuchar video- Alí Abdalá Saleh afirmó que “Nuestra voluntad y resistencia son más poderosas que los cohetes, aviones y armas saudíes. Nunca lograrán poner al pueblo yemení de rodillas a pesar de las agresiones a los yemeníes. Permaneceremos unidos frente a las agresiones y nunca lograrán humillarnos o derrumbarnos”.
El conflicto se remonta al año 2012, cuando fracasó el proceso de transición política, situación que provocó la salida del entonces presidente, Ali Abdalá Saleh, que se vio obligado a entregar el poder a su vicepresidente, Hadi, que no logró hacerse con el control del país y menos con la lealtad de los líderes militares. Fue entonces cuando la denominada “coalición árabe”, liderada por Arabia Saudí, con el apoyo de Estados Unidos, intervino militarmente. Además de las muertes de civiles, el conflicto está causando una auténtica hambruna, cólera y otras enfermedades, y la destrucción de las escasas infraestructuras del país.
El negocio de la venta de armas a Arabia Saudí
Como en más de una ocasión hemos comentado e informado, los gobiernos españoles (PSOE y PP) han sido verdaderos proveedores de munición y armamento a Arabia Saudí. Un jugoso negocio que ha dejado a las empresas exportadoras de armamento y a los bancos españoles enfangados en esa actividad, pingües beneficios con la venta de material de guerra, por 361 millones de euros en 2017.
El negocio de la venta de armas, financiado por bancos españoles, se extiende, además de países de la OTAN, a Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto, Jordania, Marruecos, Sudán y Senegal.