Tanzania (África)
espacioseuropeos (15/9/2013)Tanzania
Tanzania ha echado del país a casi 30.000 refugiados y migrantes procedentes de Burundi, Ruanda y Uganda. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a través de su responsable en Buyumbra, Catherine Hack, denunció las expulsiones que comenzaron desde la segunda mitad de agosto. También dijo que se están produciendo muchas separaciones de familias formadas en estos años con ciudadanos tanzanos.

“Duermen a la intemperie sin documentos de identidad, sin nada”, dijo Hack, según recoge MISNA. Las razones de las expulsiones tienen que ver con un decreto presidencial emitido el 25 de julio por el que 35.000 migrantes irregulares de los países mencionados tendrían hasta el 11 de agosto para dejar el país. La mayoría de los deportados son de Burundi. También se ha vinculado el paso dado por el gobierno de Dodoma con un empeoramiento de las relaciones diplomáticas entre Tanzania y Ruanda, dice el citado medio.

La Organización Internacional del Migrante está ofreciendo ayuda humanitaria de emergencia, estableciendo centros de tránsito en las inmediaciones de los pasos fronterizos con alimentos y atención médica. La organización relata en su página web que la mayoría de los retornados llegan a la frontera sin provisiones de agua ni alimentación y que la estación de lluvias amplía las posibilidades de que contraigan enfermedades como la cólera, la diarrea, la malaria y otras enfermedades respiratorias.

Dentro de Tanzania, los colegios privados han protestado al gobierno por la ofensiva contra los ilegales reconociendo que se enfrentan a la pérdida de 10.000 docentes extranjeros. La Asociación Tanzana de Propietarios y Administradores de Colegios y Escuelas no gubernamentales (TAMONGSCO), se quejó al medio The Daily Citizen asegurando que la represión tendría serias repercusiones en las escuelas privadas en inglés. Según los centros, la mayoría de las escuelas no pueden permitirse pagar la cuota de 2.000 euros para otorgar un permiso de trabajo de dos años a sus profesores extranjeros. «Una escuela con diez profesores extranjeros no puede darse el lujo de pagar 20.000 euros. Hemos pedido que esta cuota desaparezca o se vea reducida», dijo Benjamin Nkonya, secretario general del colectivo.

Jakaya Kikwete, presidente tanzano, recibió a los centros escolares el pasado año y debatieron este asunto, pero por el momento no ha dado ninguna respuesta. Según la TAMONGSCO, las escuelas y colegios no tienen más remedio que trabajar con profesores extranjeros por la falta de docentes locales. Tanzania, con una demanda de 23.546 profesores, solo tiene 13.657, cubriendo solo el 58% de las necesidades, dice Africa Review. Nkonya ha denunciado también que la policía y los funcionarios de inmigración maltratan y humillan a los profesores extranjeros habiendo llegado a detenerlos y esposarlos delante de sus alumnos. «No solo es humillante sino que tiene un efecto psicológico negativo en los alumnos», dijo Nkonya.

Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Educación y Formación Profesional dijo que los maestros extranjeros no podían tener un trato preferente y debían cumplir con las normas de inmigración. «No hay mucho que pueda hacer el ministerio. Corresponde a los propietarios de la escuela pensar de qué manera pueden manejar la situación», añadió.

Por otra parte, la nueva posición tanzana respecto a la inmigración ha propiciado el desarrollo de bandas de delincuentes que, haciéndose pasar por funcionarios de inmigración, extorsionan a los inmigrantes ilegales bajo amenazas de detención y enjuiciamiento.

Fuente: Mundo Negro.