Felipe González y el Rey Juan Carlos
Felipe González y el Rey Juan Carlos

España
Javier Martínez (28/5/2014)
Los ataques personales y las descalificaciones más reaccionarias y antidemocráticas en contra de Podemos y de su líder Pablo Iglesias, tras los resultados electorales del 25M, demuestran la calaña y la catadura moral de la casta que aún nos gobierna.

Empezando por la rabia y los insultos con baba del anciano Felipe González. El llamado, por la prensa, Mister X de los Gal, todo un ejemplo de inmaculada pureza incorrupta, que descalifica a Podemos, insultando a todos sus votantes de fascinados por la bolivarización. Él, precisamente, íntimo amigo del venezolano Carlos Andrés Pérez, amigo y solícito empleado del mexicano Carlos Slim; él, precisamente, ejemplo y amigo de esa socialdemocracia que cuenta entre sus haberes a figuras como el valientemente suicidado Bettino Craxi.

Él, que antes de llegar al gobierno de España, tras la intentona del 23-F, contra Adolfo Suárez, pasó por los EEUU a recibir instrucciones y con el dólar USA y el falso no a la OTAN nos mintió a todos los españoles para meternos de lleno en el atlantismo más abyecto y en el colaboracionismo más servil frente a los EEUU.

El general De Gaulle en Francia le habría calificado de “colaboracionista antipatriota”.

Él, que en con sus políticas de desindustrialización de España, mal llamadas de reconversión, ¿Reconversión en qué?, en la nada absoluta, sirvió también fielmente a los intereses alemanes y como un Tío Gilito de cuento, recogía y distribuía a manos llenas en su corte de la Bodeguilla monclovita, los dineros de la Fundación Friedrich Ebert y las instrucciones de su director espiritual tio Willi, Willy Brandt.

Ese llamado partido socialista renovado tras el congreso de Suresnes, de la mano de ese “Nadiusko fascina viejas”, será recordado por su integridad moral y el haber logrado concentrar en sus mandatos tantos casos como las comisiones del AVE pagadas por Siemens, su querida Aida Álvarez como otros tantos casos de pureza y ejemplos democráticos que le honraran para siempre en la historia como los casos Roldán, Paesa, Filesa y Malesa , los hermanos Guerra, etc.

El insulto y la descalificación del cerebro estratégico del PP el gurú Pedro Arriola, sí ese caballero llamando frikis a Podemos y al millón doscientos mil votantes, precisamente él, esposo de la refinada y exquisita Celia Villalobos, aquella que en videos hechos públicos insulta y humilla públicamente a su chofer a la salida del Congreso.

Ese partido (Partido Popular) que cosecha en su haber casos de ejemplaridad democráticas como el ‘caso Naseiro’, el ‘caso Barcenas’, la trama Gürtel, etc., etc.; ese grupito de dirigentes patriotas de salón con poses de banderita pero con los dineros a buen recaudo en Suiza y con la venta a trozos y a saldos de la nación española a intereses extranjeros, desde el aceite hasta la honra patria, con tal de conseguir un puesto en un sillón en alguna transnacional o entidad bancaria a la salida de la puerta giratoria de sus poltronas políticas.Pablo Iglesias, líder de Podemos

Y para rematar la galería de los horrores de estos demócratas del régimen de la mamandurria, se une al coro de las descalificaciones de Podemos, de la baba de la casta frente a la esperanza joven y renovadora de ese nuevo partido, las descalificaciones de la lideresa de UPyD, Rosa Díez, ella ejemplo de democracia interna y de estar en política ajena a los intereses personales de su ego.

Recuerdo como un paralelismo mental el análisis del doctor Gregorio Marañón escribiendo sobre el emperador Tiberio y el resentimiento, cuan peligrosos han sido en la historia los eternos segundones que ansían el poder y acumulan durante años y años como Tiberio el resentimiento de la espera.

Gracias a todos estos por que con sus palabras y con sus comportamientos refuerzan la necesidad y el convencimiento cada vez más imperioso de la ciudadanía española en que hemos de confiar en nuevos proyectos de regeneración y de reconstrucción democráticas como Podemos, Ciudadanos, Partido X y otros, frente a esa casta decrépita de arpías corruptas, de un régimen que se desmorona y que lograremos tumbar.

Renovarse o morir que decía Confucio, y que los españoles, tras el 25M, vamos camino de ello.