Mi Columna
Eugenio Pordomingo (5/6/2015)
Los compromisos de compra-venta de armamento del ministro de Defensa español, Pedro Morenés, una reunión urgente del titular de la cartera de Exteriores, José Manuel García-Margallo con el Papa Francisco, y la no disponibilidad de la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, han impedido que pudieran viajar a Washington donde todo estaba preparado para la firma del Primer Acuerdo Bilateral de Protección, Defensa, Buenas Maneras y Antirracismo (PABFP, por sus siglas en español). La presencia de un numeroso grupo de escrache (vocablo importado de Argentina) a las puertas del domicilio de la vicepresidenta, que protestaban por los recortes sociales, ha causado cierta ansiedad en la familia de Sáenz de Santamaría, ya que no pudieron conciliar el sueño debido al incívico comportamiento de los famélicos manifestantes. Soraya Sáenz de Santamaría acudió con celeridad a la comisaría más cercana para denunciar los hechos. “La culpa de todo la tiene la Colau esa y el rojo de Podemos, que para más inrri se apellida Iglesias”, manifestó la vicepresidenta a los numerosos periodistas que se encontraban a las puertas de la sede policial. “En mi puta vida me había sucedido algo así”, dijo malhumorada.
John Kerry, secretario de Estado USA, que se encontraba rodeado por lo más granado de los “halcones” del Pentágono recibió la noticia con profundo malestar. De un portazo abandonó la reunión, se cambió de ropa, y se enfundó en un traje de ciclista que le regaló Alberto Contador, y se fue a pedalear. Con tan mala fortuna, que tropezó con un misil que se encontraba tirado en los jardines del Pentágono. A consecuencia de la aparatosa caída, su esbelto y aguerrido cuerpo sufrió algunos desperfectos.
A pesar de estos serios contratiempos, los dos gobiernos –USA y el ELAE (Estado Libre Asociado de España) o Marca España- acordaron que debido a la grave situación internacional y local, las tropas españolas que iban a desplazarse a Estados Unidos, lo hicieran a la mayor celeridad.
Hay que tener en cuenta que la Casa Blanca está seriamente preocupada por la violencia policial, que según la prensa del país, ha causado en el último año más de 400 muertos y uno de los objetivos de ese acuerdo militar es que las fuerzas de seguridad españolas entrenen en modernos métodos a los agentes estadounidenses.
El acuerdo nonnato (no nacido, no firmado), contempla que varias unidades del Ejército Español, Guardia Civil y Policía Nacional se desplacen a la mayor urgencia a Estados Unidos. De hecho, ya han comenzado a desplazarse las primeras unidades militares hacía las bases aéreas de Getafe y Torrejón de Ardoz donde, tras pertrecharse debidamente de productos netamente españoles, recibirán las últimas instrucciones.
El primer contingente lo componen compañías del Tercio Gran Capitán, Brigada de Infantería Ligera Rey Alfonso XIII y Tercio Duque de Alba, así como Unidades de los GRS, TEDAX y GEOS, se encuentran a punto de partir hacia Estados Unidos. Los 500 agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) que en el acuerdo aparecen como “personal civil”, se vienen desplazado a cuentagotas en vuelos regulares de Iberia.
En esta primera fase de despliegue, denominada Distribución Operativa Según Necesidades (DOSN, por sus siglas en español), los soldados y efectivos de seguridad llegarán a la base de Fort Hood en las afueras de Killen (Texas), territorio que fue español y después de México. La decisión de ese acantonamiento se ha hecho teniendo en cuenta que una mayoría de la población de esa localidad habla español y los soldados USA son, en su mayoría, “latinos”. No obstante, las integrantes del contingente español hablan perfectamente el idioma del Imperio, pues se educaron en uno de los múltiples planes de educación bilingües de España.
Eso sí, la Sanidad Militar ha recomendado encarecidamente al gobierno español que el avituallamiento de la tropa se haga desde España, y por empresas españolas, pues la comida basura habitual en el país de destino puede acarrear serios problemas de salud y de aumento desmesurado de peso.
Me llegan noticias acerca del malestar que la presencia de tropas extranjeras en el país está ocasionando en el bipartidismo estadounidense (Partido Demócrata y Partido Republicano). Asimismo, algunas asociaciones de angloamericanos se están manifestando bajo los eslóganes de “fuera tropas extranjeras de nuestra Nación” y “Españoles a España”. Por el contrario, ciudadanos afroamericanos e iberoamericanos se muestran partidarios de la presencia española.
Is here the question
España va a renovar los acuerdos militares que amparan, apoyan y alaban la presencia militar de tropas estadounidenses en España, tal y como antes lo hiciera Franco, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero (el más genuflexo de todos, incluso permitió la instalación de una “barrera antimisiles”) y ahora el pontevedrés Mariano Rajoy. Estos acuerdos contemplan, entre otros asuntos, que Morón de la Frontera en Sevilla, será base permanente de EEUU para operaciones en África (AFRICOM), hasta el año 2.200.
¿Qué opina de esta pérdida de soberanía, Pablo Iglesias y Albert Rivera? Lo que piensa y hace el PP y el PSOE ya lo sabemos.